miércoles, 29 de octubre de 2008

Reviews: "Off with their heads" (Kaiser Chiefs, 2008)

¡Volvió la alegría!

Apenas 18 meses después de su segundo disco, el enojado y un tanto "seriote" (aunque correcto) "Yours truly, angy mob", los Kaiser Chiefs recuperan el oxígeno y recargan las baterías para entregar este energético "Off with their heads". Un disco que pretende retomar allí donde dejó el fiestero debut, "Employment".

Para recuperar el pulso arriba, los Kaiser volvieron a abrevar en una de sus influencias más saludables (a mi gusto): ese tonito irreverente y mordaz, marca XTC, más algo -muy en el fondo pero siempre presente- de los geniales Madness. Ya con eso basta para superar el acartonamiento del que pecaba "Yours truly.." y recuperar el sentido del humor perdido. Se nota, sobre todo, que volvieron a divertirse tocando y armando temas.

En ese sentido, esos breves 18 meses no son un detalle menor. Los de Leeds reaccionaron rápido ante la señal de alarma que indicaba "aparente pérdida de frescura". Lograron salir a flote más que a tiempo.

El disco
Después de un comienzo algo fallido (no se entiende bien que quisieron hacer con ese "Spanish metal") el disco empieza a engranar. Una gran seguidilla de temas, la del 2 al 5. "Never miss a beat" es hit instantáneo. "Like it too much" es 100% XTC, y "You want history" es bailable y tonta y ochentosa. Synth pop travestido y acomodado a su esquema de guitarreo, que sobre el final muestra los dientes. "Good days bad days" (track 6) es divertido y baja un poco los decibeles, aunque mantiene la vibración. "Tomato in the rain", continúa en esa veta de mid tempos paseanderos. ¡Inglaterra bajo el sol!

Quizás la segunda mitad del álbum decaiga un poco, con un par de temas flojos (Half the truth, Addicted to drugs). Pero nunca se cae del todo. Una sola balada, apenas, para cerrar el álbum. Esa pequeña gema harrisoniana ("Remember you´re a girl") es una de las pocas "novedades" (junto con el coqueteo dance que ya mencioné, de "You want history") dentro del esquema del grupo. Los KCH no se caracterizan por ser la gran novedad (con clásicos, beben de la gran tradicíon brit) pero saben armar temas, que no es poco.

Producido por Mark Ronson y mezclado por Andy Wallace.
Coros de Lily Allen y New Young Pony Club.
Rap by Sway ("Half the truth").

Reviews: "Dig out your soul" (Oasis, 2008)

I
Oasis se agotó rápido. En el tercer disco ya no daban para más. Pero a pesar de todo, los seguimos escuchando, porque en el fondo siempre nos cayeron bien. A mí a esta altura ya me gustan por insistentes. Por insistir en su tosquedad, en su forma rústica de entender el rock. Me enternecen.

Liam es un gran cantante, hay que decirlo. El es el único que sigue salvando la bandera rockera del grupo. Aparte, siempre guitarrearon bien, algo que no todos saben hacer. Y siempre hay chances de encontrarles un gran tema, o dos, por disco. Y por último, no hay otros como ellos. Aunque busquemos, no los hay. Grupos grandes que sepan hacer temas en la vieja escuela. Con autoridad REAL, sin impostura, o sin "tanta" impostura, que mas da. A ellos les podemos contar más de 15 temas buenos ¿habrá algún grupo- de los 90 para acá- que los puedan igualar?

II
Hay algunas cosas que Oasis siempre hizo bien:
a- los ataques a las estrofas (esos arranques plenos de cultura rock en la gran voz de Liam)
b- los puentes, estribillos y caídas melódicas. Recién en la tercera escucha aparecen esas melodías "de segundo nivel", sepultadas a primera escucha, que te matan.

Hay algunas cosas que Oasis siempre hizo mal:
a- Los finales de las canciones. Esa cosa de estirar, de irse desinflando, que le hace perder efectividad a muchos temas. En este nuevo disco, hasta cierto punto, lograron controlarlo.
b- Salvo en algunos discos, no saben balancear muy bien la intensidad del "recorrido". Saturan, muchas veces, el audio, para terminar cansando en la escucha.
c- En el fondo, son un grupo aburrido de escuchar. Después de grandes comienzos, enseguida se "amesetan", y a mitad de los temas siempre los querés sacar.

III
"Dig out your soul" son once temas en cuarenta y cinco minutos. Suena metálico y cavernoso. Y con un tinte psicodélico sobrevolando todo. Es un disco de detalles, de hilado fino. Hay mantras. Hay cuerdas y ambientes. Hay dosificación del guitarrreo, como en "Standing on the shoulder..." (00). De ahí que el disco esté, en verdad, lejos de ese "retorno a las fuentes" que algunas críticas anuncian. Nada de eso. Es un disco craneado, de "producción".

Se me ocurre que el disco tiene un vicio parecido al de los últimos discos- por ejemplo- de Mc. Cartney ("Chaos and creation", etc.). Están producidos de manera de querer sonar como una vuelta "al origen", a lo natural. Pero esa vuelta es falsa. Es maquillaje.

Es cierto que "Dig out..." tiene -claramente- muchas más y mejores intenciones que todos los discos que el grupo grabó desde "Be here now" (hace 11 años!!) para acá. Hay ideas, hay ganas de cambiar y sacudirse la modorra. Pero no alcanza, sobre todo porque (y esto es lo paradójico en un grupo "cancionero" como Oasis) lo que faltan son los temas. Después de cierta sopresa inicial...sobrevuela la idea de que algo falta.

IV tracklist
"Bag it up" (8/10) se monta sobre un ritmo potente, y su ancho de espadas es la resolución media del estribillo. Todos los trucos de Oasis están aquí. Innecesaria coda final, al tema le sobra un minuto y medio, mínimo, pero es de lo mejor del disco, igual.

"The turning" (5/50) no agrega nada nuevo. Su innovación es solo aparente, con ese ritmo y su piano lejano. La típica construcción "Oasis" para llegar al estribillo. ESta bien, de todos modos.

"Waiting for the rapture" (8/10) entrega un ritmo de cabalgata eléctrica cantada por Noel. Hallazgo melódico 100% lennoniano. Buena electrificación. Sospechamos que el grupo está experimentando y sacudiéndose el polvo y el estancamiento. Lo mejor de la trilogía inicial.

"The shock of the lighting" (6/10) es el hit, y el tema que clarifica el aspecto cancionero.
La cosa venía densa y psicodélica, y con "The shock..." ponen las cosas en su lugar, para tranquilidad de los busca-hit (estos temas ya les deben salir de taquito).

"I´m outta time" (7/10). Es la balada clásica. Acá empieza otro tramo del disco, donde decaen bastante bastante. No está mal, igual. Me gusta el comienzo, lejano y psicodélico. También, de los temas que les salen de taquito. Mucha cita Beatle ("A day in the life", por ejemplo).

"(Get off your) high horse lady" (6/10).
Acá empezaría un hipotético "lado 2". Aires folk que recuerdan un poco el modo de cargar del "Fade in-out" de "Be here now", aunque el tema amaga, pero se queda ahí. Hay cositas de audio interesantes: percusiones, ambiente. Uno de los tantos ejercicios de "energía contenida", como a lo largo de todo el disco.

"Falling down" (6/10) está inspirado rítimicamente en el "Tomorrow never knows" Beatle. Canta Noel.

"To be where there´s life" (7/10) arranca con cítaras en reversa, algo que ya habían probado en "Who feels love" (00). Un mid tempo relativamente interesante, con mucha energia contenida, que se abstiene de estallar. Muy buen tema.

"Ain´t got nothing" (5/10) retoma la electricidad y hace levantar el disco un poco al punto del comienzo. Ritmos que se doblan. Uno se pregunta por qué mierda no canta todos los temas Liam. El otro es insoportable.

"The nature of reality" (6/10) es un mid tempo a la T. Rex, pero con Liam al micrófono, que vuelve a plantar la bandera rocker. No está mal, tiene buenas guitarras y hasta palmas.

"Soldier on" (7/10). Para cerrar, un mid/slow tempo algo colgado. Cámara en la voz, psicodelia de panderetas y ecos. Me hace acordar al cierre-cuelgue de "Standing on the shoulder...", con "Roll it over".

viernes, 10 de octubre de 2008

Darditos contra el periodismo de rock

Copio a Petti, en la editorial de La Mano de agosto (la de Pappo en la tapa). Intercalo mis comments...

..."Porque en una enorme mayoría, el periodismo de rock no es otra cosa que un puñado de pequeños seres insignificantes, chupamedias y temerosos de Dios. Temen a sus jefes, temen a una compañía discográfica, temen encontrarse con el dueño de la pandereta de un disco de Nito Mestre, o aún peor, temen a la crítica de sus compañeros, del "qué diran"...

..."Los periodistas de rock discuten y discuten sobre cualquier tema. El 70% no tiene debate serio. Solo enciman datos sobre los datos de los demás".
Efecto paradójico. Si hay una época de encimamiento de datos, claramente es esta. Lo positivo: se acabaron los periodistas "especializados", que traían "info" de lugares inhallables. El saber se "democratizó" (uf que palabra fea). La inteligencia está -obivamente- en qué haces con toda esa data. Y ahí sí, está lleno de pelotudos que repiten, repiten, repiten, sin relacionar nada. Otro efecto colateral y odioso: los que se piensan que porque tienen "data" están al día. Conozco blogs que "recomiendan" discos, se jactan de tener "novedades" que nadie conoce. Más allá de la tierna inocencia, lo que se ve es una total miopía a la hora de entender en qué momento están los medios. Esos conceptos de "novedad", "exclusiva", etc, quedaron totalmente atrás.

"...del gusto del periodismo de rock que todavía se alegra cuando la discográfica le envía un doble de Billy Joel, el cual puede ser canjeado por otro de música más compleja, hermética que se perderá entre los libros o no será escuchado dos veces".

"Pappo te iba a conectar con el troglodita que uno lleva adentro, ese troglo con el que todavía muchos periodistas no pueden lidiar a la hora de criticar un disco de Divididos. ¿Por qué? Porque en realidad no les gusta, pero no saben como decirlo".
Lástima que lo diga Petinatto, director de una revista llena de dinosaurios que ya no piensan, repiten el discursito de La Cueva y de Tanguito hace 40 años (honrosa excepción de Schanton y algo de Fernando García). Una revista dedicada básicamente a mirar atrás. Pero bueno, la idea está. Me gustó lo de "no saben como decirlo". Sutil, Petti.

"...a los que desde su cajita de vidrio de gaseosas berretas miran a los demás intentando averiguar que es lo que les gusta a un millon de personas cuando ni siquiera pueden ya con la paciencia de escuchar un disco entero".

El periodismo de rock es como el periodismo deportivo, o como cualuqier periodismo de círculos reducidos. Viven de privilegios, defienden un status quo, creen que llegaron ahi por un "saber" (el mas odioso de sus pecados!) y luchan con uñas y dientes para defender su lugar de privilegio. Fuk you all. Ya nadie los escucha. Por suerte.

Cierra Petti:

"Oh periodistas de rock, que suerte que no ganamos esta batalla del saber y el conocimiento. Qué deprimente hubiese sido ¿no lo creen?