viernes, 30 de septiembre de 2011

Discos: Surfin´bird (The Trashmen, 1964)

Fin de semana con olas...con un clásico del Surf Rock!

The Thrashmen fueron un combo de Rock and Roll/ Garage /Surf Rock formado en Minneapolis (Minnesota) en 1962 por Tony Andreason, Dal Winslow, Steve Wahrer y Bob Reed

Después de rockear con éxito el circuito de clubes adolescentes de su ciudad, en 1963 llegaron al Top Ten americano con el hit "Surfin´bird" (versionado años más tarde por Ramones y los Cramps, entre otros.). Al año siguiente grabaron el que sería su único lp, del mismo nombre.

Un set adrenalítico de rock & roll gutural y guitarras que encuentra altos momentos en en la bluesy "Henrietta", las invencibles "Birth bath" y "King of the surf" y la versión del clásico "Malagüeña" en plan instrumental.  ¿Más covers? Los Trashmen cubren con respeto al Rey de la Guitarra Surf Dick Dale en "Misirlou" y se divierten repasando "Money (that´s what I want) despreocupados bajo el sol.

Luego de girar algunos años más, el grupo se disolvió a fines de 1967,  convirtiéndose en objeto de culto para melómanos y fans de todo el mundo. 

The Trashmen 1964
Tony Andreason (lead guitar and vocals) Dal Winslow (guitars and vocals) Steve Wahrer (drums and vocals) Bob Reed (bass).

jueves, 29 de septiembre de 2011

Shows: Primal Scream en Buenos Aires

Primal Scream en el club GEBA. Buenos Aires, 28 SEP.

Lugar/ gente
Noche primaveral, lindísima para escuchar música en vivo. Pero poquísima gente al momento de tocar los Primal. Sensación de "acá nadie pagó la entrada". Mucho rocker fashion look palermitano. Y la sospecha, también, de que chicas y chicos de 20 que daban vueltas por ahí en realidad estaban esperando a Snow Patrol (que de hecho, cerró la noche).  

Gillespie y cía.
No vi a los P.S. la vez anterior que vinieron a Argentina. Esta vez, la propuesta de presentar "Screamadellica"- al menos a mi- no me entusiamaba demasiado. Disco de laboratorio, con mucho cuelgue y Ambient, llevado al vivo, generaba dudas. Pero eso estuvo bien resuelto: los temas sonaron bien en su "adaptación". 

Arrancaron tocando en orden "Move on up", "Slip inside this house" y "Don´t fight it feel it". ¿El estadio? Un freezer. Alguno que otro bailaba. Y la confirmación de lo que siempre sospechamos: que son una banda amarga. O mejor dicho: que siempre fueron una banda de estudio pero sin fuego sagrado. Sus influencias están ok. Sus intenciones también. Pero NO son negros aunque citen a Funkadelic. NO tienen groove ni son los MC5 aunque se desvivan por entrar en esa escuela. En vivo, los Primal Scream tienen poco y nada de rock. 

¿En qué se nota todo esto? En que nunca pudieron armar el cuelgue, el "estado de gracia" de un buen  show. Suenan entrecortados. No hay mística. Como en su música. A la altura de "Damaged" se les cortó el sonido y por más que intentaron un cuelgue de zapada psicodélica para "Higher than the sun", no hubo caso. Largo y desinspirado. Levantaron la puntería con "Loaded" (todo preseteado) y tiraron la (poca) carne que tiene la banda al asador con un triplete rockero para salvar las papas: "Country girl", "Jailbird" y "Rocks" pegadas una atrás de la otra, con un Bobby Gillespie que por más que transpiró (¡y hasta puteó a la gente arengando!) demostró que tiene menos sangre que una hamburguesa congelada. 

Ah, después tocaron los Snow Patrol. La banda que fueron a ver los chicos y las chicas (que les cantaban emocionados todos esos temas que se parecen entre sí: otros hijos tristes de Radiohead y Coldplay). Sonido magnífico. Un frontman simpático y parlanchín que hizo suspirar a las chicas. Una "puesta en escena" (¡dios, las benditas puestas en escena que tanto les gusta a la gente y rankean primeras en los comentarios de cualquier show!) impecable.

Todo para decorar una música perfecta y vacía. Como el 95% de la música actual. Magnífica y "sin sustancia", como escribió Simon Reynolds.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Discos: Wildflowers (Tom Petty, 1994)

Tom Petty es de esos vinos añejos que se ponen mejor con los años. Una vez definido su estilo "maduro" entregó varios discos de gran nivel ya bien entrada su carrera. 

"Wildflowers", de 1994, fue el primer disco que Tom grabó para Warner Bros (sin contar su paso por los Travelling Willburys, desde ya) y el primero producido por el "todo lo que toco es oro" de Rick Rubin. Lo firmó como Tom Petty a secas, aunque aquí tocan todos los Heartbreakers, a excepción del baterista Stan Lynch.

Y si nombramos a Rubin es porque la producción es lisa y llanamente superb. ¡Qué sonido para esas guitarras! ¡Qué bien tomada la voz de Petty! Un sonido potente y refinado a la vez, cálido y brillante. 

Hay varios puntos altos, desde ya. El costado pastoral, acústico encuentra lo mejor entre "Wildflowers"(como para empezar con una nota silvestre, acústica) y la inspiración Country/ Folk de "Don´t fade on me". Esos hard rocks de ruta marca registrada de la casa se lucen, vaya que sí: "You wreck me" y "Cabin down below"- ambas con sus citas como al pasar a AC/DC- nos hacen ir subiendo el volumen hasta llegar a los vúmetros en rojo de "Honey bee". ¡Rock para motores calientes!

Hasta las baladas tienen lo suyo: "You don´t know how it feels", "It´s good to be king" son muy buenos temas. Tal vez el único punto flojo de este "Wildflowers" sean los rellenos. Se ve que todavía era la época de "dictadura" para la duración de los CDS y 62 minutos se hacen demasiado largos. Tres o cuatro temas menos nadie los hubiera extrañado.

Tom Petty- discografía cercana
Into the great wide open (1991)- Wildflowers (1994)- Songs and music from "She´s the one" (1996).

20 años sin Miles

Miles Dewey Davis III (Alton, Illinois, 26 de mayo de 1926- Santa Mónica, California, 28 de septiembre de 1991).

lunes, 26 de septiembre de 2011

Discos: Dead bees on a cake (David Sylvian, 1999)

Cada vez que estuve triste, cada vez que me sentí mal o angustiado, David Sylvian vino en mi ayuda con su música curativa. Con su voz sanadora "contra todos los males de este mundo".

"Dead bees on a cake" fue el quinto disco de estudio de David, editado en 1999. Como siempre, aquí vuelve a estar rodeado de colaboradores habituales y músicos de sensibilidad comprobada, desde Ryuichi Sakamoto hasta Bill Frissell, pasando por Marc Ribot y Steve Jansen.

El resultado es otro de esos discos estilizados y paisajísticos del ex Japan, con varios momentos notables, aún a pesar de ciertos resbalones New Age. Por empezar tenemos el ritmo suave, casi mántrico de "I surrender": más de 9 minutos que sin embargo, nunca se harán largos. Observen qué bellas líneas iniciales: "I opened up the pathway of the heart/ The flowers died embittered from the start/ That night I crossed the bridge of sighs and I surrendered/ I looked back and glimpsed the outline of a boy/ His life of sorrows now collapsing into joy". Como sucede con los mejores momentos de Sylvian, quisiéramos quedarnos mecidos dentro de esta música para siempre.

El blues "Midnight sun" y "Good man" suenan más cercanos en atmósfera a "The first day" (el disco en colaboración con Robert Fripp) y "Thalhiem" logra una flotación ininterrumpida: otra de esas para quedarse colgado un buen rato. Los intereses místicos y religiosos de Sylvian tiñen "Krishna blue" y la bellísima "Praise", antes de ese paseo por la elegancia del Viejo Continente de "Cafe Europa".

"Dead bees on a cake" es otro de los buenos discos que hay que escuchar de David Sylvian. Un viaje espiritual, en su limbo entre el jazz, el Ambient y un incipiente Trip Hop, por supuesto, made in Sylvian.

David Sylvian- discografía cercana
Damage: live (1994)- Dead bees on a cake (1999)- Approaching silence (1999).

viernes, 23 de septiembre de 2011

Discos: Under a blood red sky (U2, 1983)

Los U2 nunca volvieron a alcanzar los niveles de crudeza de esta etapa. Tocaban con una energía como para comerse el mundo de un bocado. En sus costados menos visibles todavía sonaban como debiéndole algo al Post Punk del que venían.

De alguna manera, este "Under a blood red sky"- grabado en vivo entre Alemania, Boston y Red Rocks (Colorado) en la gira de presentación de "War"- es un buen documento de cómo el grupo irlandés se soltaba por entonces. Se editó el 7 de noviembre de 1983.

De hecho, los U2 no volvieron a grabar un disco en vivo como éste, con esta desnudez, salvando las partes de "Rattle and hum". Pero esa ya es otra historia. La historia de cuando empiezaron a tomarse demasiado en serio.

Volviendo a "Under a blood..." bueno, estos surcos (lo estoy reescuchando en vinilo, que rinde más) hablan por sí solos. The Edge se prende fuego en el pico de electrificación de "The electric Co.", apoyado por un visceral Larry Mullen Jr. que toca -como nunca después- agresivo y cavernoso. La versión de "I will follow" es directa y muscular. Y todo esá ahí. Sin maquillaje. Un cuarteto tocando en vivo que si bien ya tenía muy claro que quería saltar a las grandes ligas, todavía quería (y podía) rockear.

Y si hablamos de Edge es porque el corazón de la banda -al menos en esta etapa- pasaba por él. El corazón, la cabeza y la musicalidad. Sus solos son filosos (de vuelta, "The Electric Co.") y sus arabescos (herencia de Tom Verlaine y aledaños) ya son marca registrada en este 1983.

Hay algo más: "11 O´clock tick tock" tiene partes, derivaciones, atrapa de comienzo a fin y "Party girl" es todo lo divertida que los U2 raramente supieron ser luego. La canción fue un oscuro Lado B de otro tema que tampoco apareció en ningún lp oficial, "A celebration", editado entre los discos "October" y "War". Después, los clásicos: "Sunday bloody sunday" (con la famosa presentación "this is not a rebel song..." que preanunciaba al Bono mesiánico y verborrágico) "Glory" y uno de los que siempre les rindió en vivo a los de Dublín, "New year´s day".

"Under a blood red sky" es un auténtico disco en vivo, de los de antes, donde lo importante era transmitir el feeling del directo, sin buscar la perfección. Uno de los vicios en los que cayó la banda de Bono cuando finalmente cumplió su sueño de hacerse grande. Gigante.

Bonus
Al año siguiente los U2 editaron el video "U2 Live at Red Rocks: Under a Blood Red Sky", enteramente filmado en el anfiteatro Red Rocks, en Colorado, el 5 de junio de 1983.

U2
Bono, The Edge, Larry Mullen Jr, Adam Clayton.

Happy birthday Mr. Boss


Grande. Grande. New Jersey, 23 de septiembre de 1949.
Feliz cumpleaños, Jefe.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Discos: Dual mono (The Greenhornes, 2002)

Hoy en Ultravivido levantamos un poco de polvareda con The Greenhornes: puro Garage Rock revival para este grupo formado en 1996 en Ohio, Cincinatti, con cuatro álbumes en su haber.

Tras algunos cambios de formación y una carrera mayormente centrada en los directos, los Greenhornes llegaron a su sólido tercer lp "Dual mono", editado en 2002 por Telstar Records.

De sonido crudo y al frente, el disco alcanza buena combustión con el tándem inicial  "Satisfy My Mind"/ "The Way It's Meant to Be" y trepa a su pico en "It Returns". Distorsión de vieja escuela, Hi Hats de batería bien sueltos, microfoneo en vivo: algunas claves del sonido que tenemos entre manos.

Pero también hay lugar para los matices y climas. "Too much sorrow" le da un respiro al set, bluseando en compás de espera con guitarras à la Link Wray y "You'll Be Sorry" va- ahora sí- en busca del espíritu garagero de Costa Oeste de los 60´s.

En medio de la transpiración valvular, flotando ahí solita, tenemos esa gema que es "There is an end", en la voz invitada de Holly Gollightly. Los cinéfilos la recordarán como la canción de apertura de la película "Broken flowers" de Jim Jarmush, que por otro lado, es un amigote habitual de los muchachos de Ohio.

The Greenhornes
Craig Fox - vocals, guitar, piano, percussion
Eric Stein - vocals, guitar, harpsichord, percussion
Patrick Keeler - harmonica, Clavinet, drums, percussion
Jack Lawrence - harpsichord, bass, percussion, background vocals
  
Bonus
* Lawrence y Keller son conocidos, además, por formar parte de The Racounters. Lawrence, además, tocó el bajo en otro proyecto de Jack White, The Dead Weather
* Luego de un parate de casi 8 años, el grupo volvió en 2010 con el disco "Four stars".

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Discos: Astronauts and heretics (Thomas Dolby, 1992)

Si lo tuyo son los sonidos sintetizados y las atmósferas europeístas, Thomas Dolby puede ser tu guía turístico por los aires melancólicos del Viejo Continente.

Multiinstrumentista virtuoso, sesionista, experto en sonido, productor y compositor, Dolby nació en Londres en 1958. En los 80 tuvo un par de éxitos claramente en la veta Synth Pop con "She Blinded Me with Science" e "Hyperactive!" y esporádicamente fue armando una carrera solista.

Luego de ese muestrario pop inspirado que fue "Aliens ate my buick" (1988, tal vez su mejor disco) Dolby editó este "Astronauts & heretics" en 1992. Nueve canciones de aires urbanos, ideales para musicalizar viajes, paseos y estadías en lobby de hoteles. Está bien: no hay ninguna revolución en ciernes aquí, y se trata de un pop estilizado, casi "de loft". Pero varios temas funcionan, y muy bien.

"I live in a suitcase" está teñida de una melancolía distante, elegante, para describir al que tiene un hogar en cada puerto. Es de lo mejor del set, junto a ese hermoso comienzo con violines al unísono de "I love you goodbye": 6 minutos de una música completa, con pianos, buenas melodías y coros que se ensamblan al motivo del comienzo. Casi que el álbum entero vale por ésta.

"Cruel" (cantada junto a la ex Fairground Attraction Eddi Reader) teje un clima noctámbulo y reptante, antes de esos pop despreocupados que son "Silk pijamas" y "Close but no cigar". Y Dolby debe ser un tipo que sabe hacer amigos. Si no, no se explica muy bien cómo dentro de esta música tan refinadamente pop puedan aparecer -como invitados- Eddie Van Halen (toca en dos temas) y hasta Jerry García, que aporta su guitarra en "Beauty of a dream".

Ideal para un día nublado en Buenos Aires. O en cualquier ciudad con melancolía.

Thomas Dolby- discografía completa
The Golden Age of Wireless (1982) The Flat Earth (1984) Aliens Ate My Buick (1988) Astronauts & Heretics (1992) Forty (2001) The Sole Inhabitant (live, 2006) A Map of the Floating City (2011).

lunes, 19 de septiembre de 2011

Discos: Lazer guided melodies (Spiritualized, 1992)

Género: Space Rock en los 90.

Luego de disolver a los Spacemen 3, el británico Jason Pierce se abocó a construir su propia nave espacial llamada Spiritualized, a bordo de la cual realizó algunas interesantes proezas en materia de Space Rock a lo largo de los 90 y 00´s.

Con nuevos músicos a sus órdenes, en 1991 se sumergió en los estudios VHF Sound Centre de su Rugby natal y salió casi un año después con una  verdadera obra maestra: "Lazer guided melodies".

Auténtico disco de laboratorio, "Lazer..." continuó en la estela interespacial de los Spacemen, aunque trepando varias atmósferas más. Una música lenta y paciente para delinear una verdadera sinfonía espacial con guitarras, teclados y percusiones marcando el camino. Todo envasado con aires de blues y Dub; un estilo propio que llegaría a su máxima ebullición de Gospel interespacial en el abrasivo "Ladies and gentleman we are floating into space", de 1997.

Pero en "Lazer..." ese estilo -a pesar de estar muy trabajado- todavía no satura: tiene sorpresa y deja espacios para la flotación a cada momento. De ahí que siga siendo un disco inoxidable. El Viaje tiene sus etapas: comienza por los tibios tanteos de "You know it´s true" (con esos arrullos espaciales que tanto le gusta cantar a Pierce) para acumular voltaje entre los latigazos de "I want you" y ese blues eléctrico y percusivo que es "Run". Un comienzo magistral. Pasada la tormenta inicial, entramos en terrenos de auténtica flotación con "Step into the breeze" y "Symphony space".

Pero aún falta bastante para emprender el regreso a tierra y "Take your time" nos va a tener suspendidos allá arriba por otros siete minutos, entre arpegios circulares, un bajo bien al frente, ondulante, y la voz susurrada de Jason. Los vaivenes adormecidos de "Shine a light" marcan otro de los puntos altos de esta mitad del set, en otro pasaje donde el mundo ahí fuera bien podría no existir, o detener su marcha. Total, aquí adentro tenemos esta música que nos cubre por entero en cuerpo y mente. El tema -casi una plegaria religiosa- concluye en una polifonía ruidosa controlada. 

¿Empezamos el descenso? "Sway" pone proa a tierra y nuestros pies tocan el suelo a la altura del conteo de "200 bars" ¡Fin de un viaje único por la materia de la música!

Spiritualized/ discografía cercana
Lazer guided melodies (1992) Pure phase (1995) Ladies and gentleman we are floating into space (1997).

viernes, 16 de septiembre de 2011

Los videos de La Javanaise


Antes de convertirse en una banda de FM, Fleetwood Mac era una super banda de Rock y Rhythm and Blues. Aquí una mini versión de "Oh Well" en la BBC de Londres, con Peter Green a la cabeza. 

Según B.B. King, el único guitarrista que le produjo escalofríos cuando lo escuchaba.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Discos: Just another band from East L.A- a collection (Los Lobos, 1993)

¿Qué más decir de esa enorme banda de rock and roll que son Los Lobos? Completísimos, desde mediados de los 70 vienen destilando un blend único de rock, folk, Tex Mex, canciones, boleros, Country y todo lo que tenga que ver con el Sur fronterizo de Estados Unidos con México. 

Formados en el Este de Los Angeles por César Rosas, David Hidalgo, Louie Pérez, Conrad Lozano y Steve Berlin, Los Lobos llevan más de 35 años en la carretera y encima de quince discos en su haber. Hicieron música para películas (la más famosa, "La Bamba", basada en la vida de Richie Valens), ganaron Grammys, experimentaron con diversos ritmos y estilos y nunca perdieron su sello. Más no se les puede pedir.

Su discografía es vasta y con varios puntos altos, pero sin dudas la mejor puerta de entrada para conocerlos es este doble, "Just another band from East L.A" (no confundir con el primer lp del grupo, editado en 1978). Esta recopilación fue editada por el sello Slash Records con motivo de los primeros 20 años de la banda, en 1993. 41 temas entre album tracks, singles, versiones en vivo e inéditos: un disco obligatorio en cualquier discoteca que se precie de tal.

Los momentos inolvidables son muchos. Para cantar a la luz de la luna (damajuana de vino mediante) tenemos la caliente live version de "Volver, volver" y ese Tex Mex irresistible que es "Anselma". Del gran "How will the wolf survive?" (1984) dicen presente la balada "A matter of time" y el rock de vúmetros en rojo "Don´t worry baby". Imparables.

De otro gran disco ("By the light of the moon", 1988) manejamos por la ruta con la paisajística "One time one night" y movemos la patita con "Shakin´shakin´shakes". Como al pasar, nos tiramos a ver las estrellas con "River of fools", una de las páginas mas hermosas de la banda con acordeones y una melodía entrañable. El doblete de homenaje al malogrado Richie Valens incluye -desde ya- los clásicos "Come on let´s go" y "La Bamba".

Siguiendo la cronología, el disco 2 le saca jugo a otro muy buen disco ("The neighborhood", 1990) con el rock bluseado que da nombre al álbum, la hermosa serenata "Be still" y el rockazo "I can´t understand", compuesto por César Rosas junto a Willie Dixon.

Sobre el escenario, Los Lobos tiran su chapa de veteranos con autoridad y versatilidad. Deleitan con el cover de "Bertha" de los Grateful Dead y con esa versión lenta, paladeada en cada compás, de "What´s going on". Párrafo aparte para "Wicked rain", potente, de dientes apretados. La cuota de experimentación -que la hay- llega a la altura del fantástico "Kiko", de 1992.  Para esta compilación extrajeron esa cumbia misteriosa y genial que es "Kiko and the lavander moon", "Saint behind the glass" y la atmosférica "Angels with dirty faces".

Uf, muchísimos temas buenos. La puta madre. Qué buenos que son Los Lobos. Una de esas bandas grandes, de las que importan. ¡Larga vida para ellos! 

Chequear: 
* Los Lobos, By the light of the moon (1988)
* Los Lobos, How Will the wolf survive? (1984)
* Los Lobos, Kiko (1992).

martes, 13 de septiembre de 2011

Discos: White light/ white heat (The Velvet Underground, 1968)

Ya sin la omnipresencia de Andy Warhol controlando todo, sin Nico ni los hippies y artistoides volados de New York -emigrados hacia el Verano del Amor de San Francisco- los Velvet se encontraron prácticamente solos en la Gran Manzana. Con pista libre para plasmar en un disco la agitada combustión interna que los estaba devorando.

Aquellas tensiones (la consabida "guerra de egos" entre Reed y Cale) sumadas a las vidas caóticas que llevaban sus miembros y la ya de por sí desordenada creatividad del grupo confluyeron en esos pocos días de fines de 1967 (algunos aseguran que fueron apenas dos) que duró la grabación de su segundo lp de estudio, "White light/ white heat".

¿Caos sistemático? ¿Decisión estética? Difícil apoyar estas tesis: tanto Cale como Reed reconocieron su desagrado con los resultados "técnicos" del álbum, que estuvo producido por Tom Wilson. ¿Sobrecarga eléctrica desmadrada? Puede ser. Pero sea cual fuere la hipótesis para explicar la radicalidad de "White light...", seguramente se queda corta. El disco pasaría a la historia como uno de esos "puntos de no retorno"; una cima de la electrificación urbana total. Un despropósito con aires de vanguardia y el punto de referencia para todo lo que de allí en más se precie de "Noise".

Y si en "Velvet Underground & Nico" la belleza todavía podía asomar su cabeza entre lo oscuro y perverso, aquí apenas encuentra lugar, simplemente porque el grupo buscó a conciencia esa "no-belleza" (en palabras del propio John Cale). Aquí el único asomo de esa canción agridulce (el costado Velvet que inspiró a TODO el Indie Pop melancólico de los 90) será la breve "Here she comes now": apenas dos minutos de calma en medio del torbellino.

El tema que daba nombre al álbum -una oda al consumo de anfetaminas- es un rock bastante clásico, aunque pasado por arriba por una montaña de feedback y distorsión. Algo vulgar transformado en otra cosa (para comparar, basta reescuchar la ortodoxa versión que grabó Bowie en "Bowie at the Beeb").

"The gift" es el relato de un novio celoso y paranoico narrado por Cale (en un canal) aguijoneado por picos de ruido blanco sobre los tambores caverrnosos de Maureen Tucker, en el otro. "Lady Godiva´s operation" retoma el costado mántrico y repetitivo circa "Venus in furs" para releer con sarcasmo la vieja leyenda medieval. Y "I hear her call my name" (100% de Reed) es otro rock perversamente sacado de todo contexto cultural imaginable en 1968. Y después también. El germen del sonido Stooge, entre otros.

A esta altura -con apenas media hora de audición- sentimos que tenemos los pelos de los brazos cubiertos de estática. Y que la ciudad alrededor nuestro se convierte en un campo minado de vúmetros en rojo. Porque más allá del anecdotario sobre las disputas musicales entre Lou Reed y John Cale, lo cierto es que que en aquella sala de grabación de los Scepter Studios de New York la guerra parecía librarse directamente sobre los amplificadores y sus controles de volumen. A ver quién sonaba más fuerte.

Sólo por citar un episodio, al parecer ninguno de los cuatro Velvet se ponía de acuerdo sobre qué toma dejar de cada tema, hasta que Reed propuso que todos grabaran a la vez "Sister ray". El resultado está a la vista: 17 minutos de lucha trepidante, destructiva, al borde de lo razonablemente audible.

"White light/ "white heat": el disco seminal de todo lo que se precie de Ruido. Así, con mayúsculas.

Velvet Underground 1968
Sterling Morrison, Lou Reed, Maureen Tucker, John Cale.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Discos: Gold (Ryan Adams, 2001)

Género: luminoso y sin complejos para empezar la semana

Es cierto, la música de Ryan Adams no va a correr las fronteras de la música pop ni un poquito. Pero en sus mejores momentos es fácil de llevar y hay buenas canciones, lo que no es poco. 

Este muchachito clase 74 oriundo de Jacksonville, en North Carolina, lleva editada una docena de discos firmados en solitario o acompañado de The Cardinals, su banda de apoyo. De todos ellos, el segundo, "Gold", sigue siendo su clásico. Y el disco más vendedor, a la fecha, de todo su catálogo.

Sonido limpio, cristalino y unas canciones que suenan sin complejos en ese plan pop/ rock con leves toques Alt Country que tanto le gusta practicar a Ryan. Otro de los méritos aquí es la versatilidad de su registro: como cantante, puede pasar de la dulzura en las baladas a algo más blusero o rockero con la mayor soltura. Yendo al tracklist, "New York New York" le salió redondita para declararle su amor a la ciudad que tanto aparece en sus canciones. Y "Firecraker"es igual de contagiosa, con armonicas, acústicas y un giro pop natural.

"Quise grabar un clásico contemporáneo" declaró Adams. Pretencioso o no, la atemporalidad que logra en varias canciones ("Answering bell", los aires blues/ gospel de "The rescue blues", el vaivén de "La Cienaga just smiled" o la bella "When stars go blue") nos hace quedar siempre un rato más al lado de esta música ideal para Coffee Shops y caminatas por la gran ciudad.

Originalmente planeado como un álbum doble, el sello grabador, Lost Highway records, sólo editó las primeras copias acompañadas de un cd bonus ("Four side"). 

Además de producir a otros artistas, Adams lleva publicados dos libros de relatos y poemas. En 2011 estará editando su nuevo álbum, "Ashes and fire". 

Discografía cercana
Heartbreaker (2000)- Gold (2001)- Demolition (2002).

domingo, 11 de septiembre de 2011

Post Control UVVD´s setlist

Un pequeño setlist hogareño de domingo a la noche, después de ver "Control" (Anton Corbjin, 2007).

#1.- Tears for Fears, Mad world (del vinilo de "The hurting", 1983)
#2.- Tears for Fears, Pale shelter (idem, 1983)
#3.- The Jesus and Mary Chain, Just like honey (del vinilo de "Psychocandy", 1985)
#4.- The Jesus and Mary Chain, April skies (de "Darklands", 1987)
#5.- The Jesus and Mary Chain, About you (idem, 1987)
#6.- Warsaw, Warsaw (del vinilo de "Substance", 1977)
#7.- Warsaw, Leaders of men (idem, 1977)
#8.- Joy Division, Incubation (idem, 1980)
#9.- Kraftwerk, Europe endless (del vinilo de "Trans Europe Express", 1977)
#10.- Kraftwerk, Hall of mirrors (idem, 1977)
#11.- David Bowie, A new career in a new town (de "Low", 1977)
#12.- David Bowie, Warsawa (idem, 1977)
#13.- David Bowie, Art decade (idem, 1977)
#14.- David Bowie, Weeping wall (idem, 1977)
#15.- Brian Eno, Baby´s on fire (de "Here come the warm jets", 1973)
#16.- Brian Eno, Cindy tells me (idem, 1973)

#17.- Joy Division, Dead Souls (de "Substance", 1979)
#18.- Joy Division, Atmosphere (idem, 1980).

...and good night...in silence...

sábado, 10 de septiembre de 2011

Los videos de La Javanaise


Una rareza total: Kraftwerk en la RAI, año 1981, tocando "Pocket Calculator" en... italiano! Enjoy friends!

viernes, 9 de septiembre de 2011

Clásicos: Teenage head (Flaming Groovies, 1971)

San Francisco, 1965. Ron Greco, Cyril Jordan y Roy Loney forman The Flamin´Groovies. En 1968 graban el EP "Sneakers" y saltan a Epic para registrar su álbum debut, "Supersnazz" (1969). Sin embargo el disco no funciona lo suficientemente bien para los parámetros del sello y nunca vuelven a fichar para una escudería grande.

La anécdota sintetiza el caracter anacrónico de los Groovies: en pleno Zeitgeist hippie- psicodélico tocan un rock crudo con influencias bluseras y del pop británico, totalmente fuera de época. Su approach era claramente garagero, comandado por las guitarras de Jordan y el salvajismo de Loney como frontman. En resumen, un auténtico grupo "bardo", desordenado en influencias pero con un empuje que los hizo únicos. 

Luego de un segundo muy buen álbum ("Flamingo", 1970) la banda alcanzó su peak con el clásico de clásicos "Teenage head", editado el mismo 1971 que "Sticky fingers" (de hecho, Mick Jagger reconoció desde el vamos la superioridad de los de San Francisco para lograr ese blend de rock & blues que ellos también perseguían). Como sea, "Teenage head" patea traseros a puro rock incendiario: arranca con algo de Delta Blues ("High Flyin' Baby") y rockea suelto cuando el grupo versiona "Have You Seen My Baby?" de Randy Newman. ¿El link con los Stones? Escuchen "Yesterday's Numbers", el tema que cierra la primera mitad.

Groove, ritmo tenso, shakers, clima ominoso de blues sucio, pero a toda velocidad: todo eso suena en "Teenage head", el tema. Casi tres minutos sostenidos allá arriba por la impecable base de Danny Mihm y George Alexander, batería y bajo respectivamente. La banda también era capaz de tejer climas y entregarse al blues de inspiración acústica, como en su cover de "32-20" (original de Robert Johnson) y la reposada "City lights" (el "Love in vain" aquí). Para no perder pisada, vuelven a levantar con el rockabilly "Evil Hearted Ada" y "Doctor boogie", dando cátedra de como tamizar los géneros clásicos y Roots con su toque personal, salvaje y musical a la vez. ¿Garage rock? ¿Proto Punks? ¿Pre-Power Pop? Todo eso junto.

Luego de un parate de cinco años -problemas legales y el alejamiento clave de Roy Loney mediante- los Flamin´Groovies cambiaron de dirección con "Shake some action" (1976): su homenaje a los grupos de la British Invasion de los 60. Lograron mantenerse en carrera por más de dos décadas, hasta que se disolvieron en 1992.

Bonus
Las subsiguientes reediciones en CD de "Teenage head" agregan varios bonus tracks con covers de rock and roll clásicos: "Shakin´all over", "That'll Be the Day", "Louie Louie" y "Carol", entre otros. 

The Flamin´Groovies 1971
Cyril Jordan (guitarra, voz) Roy Loney (guitarra, voz) Tim Lynch (guitarra) George Alexander (bajo) Danny Mihm (batería) Jim Dickinson (piano).

jueves, 8 de septiembre de 2011

Discos: Honky Château (Elton John, 1972)

Género: otro de los grandes discos de Elton en los 70.

Demás está decir que la década del 70 fue de altísimo nivel para Elton John. Sobre todo la primera mitad, con álbumes a esta altura clásicos como "Madman across the water" (1971) "Goodbye yellow brick road" (1973) "Don´t shoot me I´m only the piano player" (1973) o "Caribou" (1974) por nombrar sólo algunos.

En medio de esa catársis creativa, Elton sacó en 1972 "Honky Château". Un disco particularmente encantador por su feeling blusero y  los aires a New Orleans que lo sobrevuelan. Para muestra bastan los primeros compases de "Honky cat" o la parodia sobre el suicido juvenil "I think I´m going to kill myself": si no se mueven tus patitas con esto, deberías ir al médico.

Grabado en los legendarios estudios Château d'Hérouville (Francia) que inspiraron su título, "Honky Château" fue el primer disco grabado íntegramente por la banda que solía acompañar a Elton en vivo: la alineación clásica con Davey Johnstone en guitarras (aquí también toca banjo y mandolina) Dee Murray en bajo y Nigel Olson en batería. Fue también un disco más despojado, prácticamente sin arreglos de cuerdas, más crudo y directo.

"Mellow" es otro tema irrresistible, con esas cadencias entre el blues y la balada que John siempre manejó con maestría. Unos slides atmosféricos decoran la folkie "Slave" y la hermosa balada de aires Gospel "Salvation": aquí, como en el clásico "Rocket man" (que cierra la primera mitad) se lucen esos coros a tres voces con Johnstone, Murray y Olsson. Un sello de fábrica, de allí en más, de varios temazos clásicos de Elton.

¿Y de qué hablaba "Rocket man"? La letra -inspirada por un cuento breve de Ray Bradbury- cuenta algo así como "un día en la vida de..." un par de astronautas. Pero más allá de pintarlos como héroes o figuras inalcanzables, los describe como hombres comunes, con esposas que les preparan el bolsito antes de partir y que sienten- como cualquier humano- que van a extrañar su casa cuando estén lejos. La canción pareció dialogar, desde siempre, con "Space oddity", de Bowie. De hecho, ambas fueron producidas por Gus Dusgeon.

En fin, hay mucho talento en "Honky Château". Mucha buena vibración puesta al servicio de unos temas que la rompen. Para el final, "Amy" contagia con su ritmo nervioso y "Hercules" es pura energia con sus coros y trepadas. El clásico "Mona Lisas and mad hatters" es la agridulce letra que escribió Bernard Taupin cuando sufrió una experiencia violenta, recién llegado a New York. La canción juega con la cita al "Spanish Harlem" de Ben E. King.

¿El mejor disco de Elton? Cabeza a cabeza, tal vez, con "Goodbye yellow brick road".

Discografía cercana
Madman across the water (1971)- Honky Château (1972)- Don´t shoot me I´m only the piano player (1973).

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Discos: Singles, 45´s and under (Squeeze, 1982)

Género: día primaveral con los Squeeze.

Brevemente, deberíamos contar que los Squeeze se formaron en 1975 en el sur de Londres, más específicamente en el distrito de Deptford. Y que -entre otra cosas- el grupo contó entre sus filas al posteriormente célebre Jools Holland en teclados.

Sus primeros singles y lps sin duda se enrolan en la New Wave de fines de los 70: energía y melodía, pulso firme y orfebrería pop, sumadas a un olfato infalible para el hit, mérito de ese tanque compositivo integrado por la dupla  Chris Difford- Glenn Tilbrook (esos que la prensa británica llamó "los nuevos Lennon y McCartney"). 

"Singles- 45´s and under" recopila material de la primera encarnación del grupo entre 1975 y 1982, la época más fresca y energética. Doce temas inoxidables de un pop que siempre parece estar sonando en presente. 

¿Momentos favoritos? ¡Todos! Pero si armáramos un hipotético Top Five, nos quedamos con el hitazo "Cool for cats" (un homenaje a la serie televisiva británica de los 50´s y 60´s con shows de rock en vivo) los aires synth pop de "Take me I´m yours", la perfección pop de "Up the junction" y "Pulling mussels (from the shell)" (de " Argybargy", 1980). Y por supuesto, esa gema pop perfecta sobre la infidelidad que es "Tempted", cantada por el tecladista Paul Carrack

La canción por la que probablemente los Squeeze serán recordados cada día en las FM de todo el mundo. 

Bonus
Luego de separarse en 1982 el grupo volvería -reformado- en 1985, para volver a disolverse en 1999. En la actualidad siguen activos y en 2010 editaron el disco "Spot the difference".

Squeeze- original line up
Chris Difford (guitarra, voz y letras) Glenn Tilbrook (voz, guitarra y música) Jools Holland (teclados) Paul Gunn (batería). 

Vinilos: "Soul train" & "Black power vol.2"

Recorriendo cuevas de Buenos Aires, dos lps de puro Funk & Soul a 15 pesos. 

"Black power" pertenece a una serie de compilados con Funk  bordeando el Disco. Hay algo de basura, es cierto, pero están los Isley Brothers, The O´Jays y Billy Paul salvando las papas. 

"Soul train" no necesita mayor presentación: estos vinilos recopilan la música del show musical americano del mismo nombre. Muy buen nivel, con picos en Curtis Mayfield, Isaac Hayes y Kool and the Gang.

Dónde sino en el lugar con mayor cantidad de vinilos por metro cuadrado de toda la ciudad: disquería Opus, en el barrio de Flores.

Salud, Soul Brothers!


lunes, 5 de septiembre de 2011

Clásicos: 1984 (Van Halen, 1984)

Género: el mejor de los hermanitos Van Halen

Basta repasar los primeros cinco discos de Van Halen para notar el salto cualtitativo que implicó el sexto, "1984". Una pisada a fondo del acelerador: todo lo que los discos anteriores insinuaban, en este clásico y último álbum con David Lee Roth en las filas vuela literalmente por el aire.

Es cierto, ese berretín de Eddie Van Halen por incluir teclados debe haberle puesto los pelos de punta a los rockeros y metaleros más clásicos. Pero ¡que mierda! La música que toca acá el grupo es superlativa, con o sin teclados. Los temas se acelaran, el vértigo es mayor. En otras palabras, los Van Halen pasaron a tocar en otra dimensión. Apenas 33 minutos de una patada directa al arco.

Producido nuevamente por Ted Templeman, "1984" fue el primer disco que grabaron en los estudios de Eddie ("5150") en Los Angeles. Al comienzo están los hits: "Jump", seguido de ese temazo pop que es "Panama". ¡A acelerar en plena autopista! Armónicos, riffs, subidas y bajadas, base ajustadísima. Todo sumado a un puente colosal para redondear este clásico de descapotable bajo el sol  ¿La letra? Autos, chicas, avenidas calientes ¿Qué esperaban?

El grupo no pierde pisada con "Top Jimmy" (dedicada a James Koncek, de la banda R&B de Los Angeles Top Jimmy & The Rhythm Pigs) y alcanza otro clásico de motores calientes con "Hot for teatcher". Si bien los Van Halen ya habían probado con este tipo de tempos altos a todo trapo, la precisión y filo que logran acá es otra cosa. Nada para agregar sobre la jerga de adolescentes quilomberos y el sonido ambiente de escuela de depravados que decoran el tema.

La concesión ochentosa llega de la mano del segundo single que cortó el disco, "I´ll wait" (un buen tema a pesar de sus horribles teclados de discoteca) y el grupo tira toda la carne al asador con el doblete final: "Girl gone bad" y "House of pain". Partes progresivas, riffs, subidas y trepadas hasta lo inimaginable, en un grupo Hard Rock que parecía tocar Hard Bop, Rock Progresivo y Metal, todo en el mismo combo. 

Bonus
Coincidencias del destino (o no) "1984" alcanzó el puesto #2 en Billboard detrás de "Thriller", donde como todos sabemos, Eddie Van Halen dejó su sello "1984" fue, además,  el segundo de los discos de Van Halen que vendió 10 millones de copias en Estados Unidos. 

Como no podía ser de otro manera, Diamond Dave se despidió a lo grande. 

Van Halen- 1984
David Lee Roth (vocals) Eddie Van Halen (guitars, keyboards, backing vocals) Michael Anthony (bass, backing vocals) Alex Van Halen (drums, backing vocals).

Los 5 primeros discos (con David Lee Roth):
Van Halen (1978) Van Halen II (1979) Women and Children First (1980) Fair Warning (1981) Diver Down (1982) 1984 (1984).

sábado, 3 de septiembre de 2011

Los videos de La Javanaise


¿Existen tres canciones en la historia más bonitas que ésta? ¿Si? ¿Cuáles? El genio de Gainsbourg derrochando estilo, seducción, buen gusto y Gitanes.

Para la inmortalidad, y sobre todo para los bellos ojos de una hermosísima Jane Birkin. París, 1975.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Discos: Flowers (Rolling Stones, 1967)

Género: un fin de semana con flores y Rolling Stones.

Es cierto, hay recopilaciones de los Rolling Stones para tirar al techo y para todos los gustos. Pero pocas tan encantadoras y a la vez clásicas como "Flowers". El álbum (destinado principalmente al mercado norteamericano) contenía perlitas del período 65-67 que abarcan distintos estilos y humores. De, ahí tal vez, su particular atractivo.

De hecho, hay música para todos los gustos en esta muestra de las sutilidades musicales que alcanzaban los Stones por aquellos años.

Por supuesto, están los temas que no requieren mayor presentación, como "Ruby tuesday", "Let´s spend the night together" o la melancólica "Lady Jane". Pero a continuación aparecen las rarezas para curiosos: "Out of time" corresponde a una mezcla alternativa de la aparecida en "Aftermath" (1966). Eran épocas de ediciones "diferidas", con track lists cambiados, y "Flowers" rescata algunas canciones sólo aparecidas en las ediciones británicas de  los álbumes. Es el caso de "Take it or leave it", la bellísima "Back street girl" o "Please go home", éstas dos últimas de "Between the buttons" (1967).

También hay lugar para los inéditos. Tanto "Ride on baby" como el cover de Smokey Robinson de "My girl" y "Sittin´on a fence" -esa hermosa cancioncilla de inspiración pastoral- se grabaron durante las sesiones de "Aftermath" (en 1965) pero nunca, hasta allí, habían sido editadas.

En fin: rythm and blues, rock & roll, baladas. De todo un poco en esta versión de los Rolling Stones para la hora del té. 

Bonus 
* Las fotos de los cinco Stones de la  tapa de "Flowers" -entrevista entre entre flores y pétalos- son las mismas que se utilizaron para la edición británica de "Aftermath"

* El álbum alcanzó el 3er puesto en Estados Unidos en el verano de 1967 y se convirtió en disco de oro.

Rolling Stones 1965-1967 
Mick Jagger
Keith Richards
Brian Jones
Bill Wyman
Charlie Watts.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Buzzcocks x2: "Another music in a different kitchen" (1978) "Love bites (1978)

Formados en Bolton (Manchester) en 1976, los Buzzcocks fueron uno de los tantos grupos que sintieron el call to arms del estallido punk provocado por Sex Pistols. Pronto perdieron a su líder Howard Devoto (que pasó a Magazine) y el barco quedó en manos de Pete Shelley. El resto es historia.

Si bien el fuerte del grupo pasaba por los singles, hoy en Ultravivido aprovechamos el día de sol y nos damos una panzada de punk rock veloz con los dos primeros lps del grupo ¡A subir el volumen!

"Another music in a different kitchen" (United Artists, 1978)

Luego de editar el ep "Spiral scratch" producidos por Martin Hannett, el grupo entró a grabar (ya sin Devoto) su primer larga duración en los Olympic Studios de Londres. Eso fue entre diciembre del 77 y enero del 78.

Entre letras de tintes surrealistas hay varias bombas, aquí, de ese punk veloz y a la vez con ganchos pop inmediatamente pegadizos (la especialidad de la casa). El disco pega de entrada con "Fast cars", "You tear me up" y un clásico del grupo, "Sixteen".

El otro himno es "I don´t mind", el single que representó al álbum. En apenas 20 segundos los Buzzcocks arrancan con el tema, trepan a la estrofa y explotan en un estribillo memorable. Lo que se dice, ir al grano. "Autonomy" es otro de los album tracks que fue a parar al célebre "Singles going steady", pero sin embargo la perlita oculta de este primer set es "Fiction romance": energía contenida, tensión, ritmo firme y guitarras que atacan implacables. A guardar.

"Love bites" (United Artists, 1978)

Producidos nuevamente por Martin Rushent (Stranglers, Human League) en septiembre del mismo año Shelley, Diggle, Maher y Garvey se despacharon con su segundo largo.

Si bien el sonido es similar al debut, "Love bites" refina un poco el approach instrumental, acompañado de un mayor olfato pop. ¿Los Buzzcocks se suavizan? No es para tanto. Aunque "Real world", el tema de apertura, se permite cierta sensibilidad ("estoy enamorado del mundo real/ porque allí las cosas suceden tal cual como en mis sueños" canta Shelley) y el grupo se atreve a una canción melancólica acompañada de guitarras acústicas en "Love is lies".

El single "Ever Fallen in Love (with Someone You Shouldn't've)" dialoga con el costado más pop de los contemporáneos Wire, y para los que prefieren el lado aguerrido y veloz de los mancunianos desfilan "Just lust", "Nothing left" (acá los Blur se robaron un vuelto) y otro futuro clásico, "Operator´s manual". La pequeña cuota de experimentación vuelven a dejarla para el final, en este caso con el inclasificable instrumental "Late for the train". 

Bonus
En 1979 esta primera formación de Buzzcocks editó "A different kind of tension", un disco que amplió el sonido del grupo. De esta manera se cerraba su primera y clásica etapa.
  
Buzzcocks 1978
Pete Shelley (guitar, vocals) Steve Diggle (guitar) Steve Garvey (bass) John Maher (drums).