Para mañanas. Y para tardes. Y para cuando oscurece y las luces de la ciudad se encienden. También una casa en el bosque. O un viaje en tren. Algo cálido y espiritual en las canciones, que siguen siempre adelante. Tantas veces nos hizo compañía, el mejor de Mercury R.
Más mañanas con sol. Rebotes de luz en una habitación. Volví a este, mi primer disco de Eno, después de mucho tiempo. Sigue siendo evocativo y cálido. Piezas cortas en sintetizador. La expresión de una distancia.
Lento y amable. Ideal para ir empezando el día de a poco. Un disco capaz de dibujarnos una sonrisa imperceptible pero duradera.
Climático y ensoñado, Petgrief enfoca hacia amplitudes abiertas (¿el campo?) con sus tonos y arpegios. Mi favorito, sin embargo, es el primer disco de los suecos, Lesser matters.
Hace poco descubrí este disco perdido de Kate. Matinal. Diáfano. Para quedarse todo el día tarareando All we ever look for y su pequeña música de cámara.
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