martes, 24 de noviembre de 2009

Canciones: It's gonna take an airplane (Destroyer, 2004)



Desde algún lugar remoto de la memoria vino volando esta hermosa canción de Destroyer, que alguna vez me acompañó durante todo un verano 

* * *
 Hubo un enero- el de 2005- que pasé prácticamente solo en una Buenos Aires desierta. Mis actividades se limitaban a salir de mi trabajo en el centro, caminar durante mucho tiempo sin rumbo y leer El Pasado, de Alan Pauls.

Por algún capricho de la memoria asimilo dos discos a aquel verano porteño: The slow wonder, de A.C. Newman y Your blues, de Destroyer. Sólo la casualidad quiso que ambos discos fueran, a su vez, de artistas del colectivo pop The New Pornographers. 

Tu tristeza 

Y es en el disco de Destroyer, ahí, como segundo track, que está la canción que originó este post. It´s gonna take an airplane es mucho más de lo que una canción puede ofrecer. Se trata en realidad de una pequeña maravilla de cámara, un microuniverso pop completo y autoabastecido que se sostiene como una estrella propia en el firmamento. Todo pasa ahí adentro, y al escucharla nos damos cuenta que ya no necesitamos nada más para ser felices. 

Canciones para cantar (y aplaudir) 

Ya desde el primer compás el órgano marca la melodía que acompañará al tema, montado sobre un ritmo delicado. Enseguida entra la rogerwateriana (aunque sin la carga de teatralismo pavote del gran Roger) voz de Dan Bejar, que queda ahí solita con un bajo y una cálida acústica. Así, intimista, Dan nos anuncia: "it´s gonna take an airplane/ to get me off the ground", para agregar "i don't blame anyone who isn't sticking around/ cause when you stick around (when you stick around!)/ people like to put things in the ground".  

Si bien se trata de una temática clásica (el artista que exige para sí un modo de "transporte" espiritual propio y elevado, lejos de la mediocridad de la tierra que lo tira para abajo), bueno, no recuerdo a nadie que lo haya cantado tan lindo como Bejar aquí.

Luego de una pequeña segunda estrofa se largan las palmas (esas palmas irresistibles que ahora queremos seguir) y se repite la melodía del comienzo, amplificada, maravillosa, flotando en el aire. Ahí empezamos a darnos cuenta que el juego de la canción -en parte- está en ese "ida y vuelta" entre secciones a cual más hermosas, en una dinámica imposible de abandonar.

Como parte C del tema, Bejar flota en otra melodía brillante, donde por primera vez le habla a una segunda persona: "dressed like a dream dreamt by Lola magazine/ baby you were born to be seen/ and art's just the start!/now step inside the Widowmaker/ and listen to your heart!/ always 'the play', never 'the thing'...". Esta última frase vuelve a darle pie a la melodía inicial, para repetir el juego circular de las partes.

Pero no todo concluye allí...Quedan mas trucos en la manga del songwriter canadiense. La voz de Dan se superpone a sí misma para que todos cantemos el último motivo del tema: "submarines don't mind spending their time in the ocean...". Con todos los elementos en la batidora, el manual de la buena canción pop aconseja mezclar todas las marvillas para un final a toda orquesta. ¡Y eso es lo que sucede aquí! ¡A cantar y aplaudir!

1 comentario:

Anónimo dijo...

It саn be exploitеd to аѕѕist аrmed сombat let down ѕecond huгting as
gоοd аs the fact that it's one of many TENS units available on the grocery store for it has continued to rise. In that location's no
gеtting some the faсt that it's one of many TENS units uncommitted on the food market, but the aurawave delivers.

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