1.- John Irving. Leer a Irving es como comerse una hamburguesa completa, con papas fritas y todo. Así de suculentas son sus novelas, que nunca bajan de las 500 páginas y tienen- literalmente- de todo adentro. Favorita: A prayer for Owen Meany (1989).
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3.- Thomas Pynchon. La metástasis narrativa. La literatura en constante expansión, en un autor de novelas "que se las arreglan para abarcar todo el universo, desde el Big Bang hasta la entropía" (Rodrigo Fresan dixit). De alguna manera, Pynchon es un escritor rockero. El más rockero, y uno de los pocos que puede linkear con esa otra cultura (la literatura- a veces pienso- casi por definición está en otro lado que el rock, porque adora la "estructura" y su camino es siempre hacia el "orden", aunque sea de vanguardia). Favorita: “V.” (1963).
4.- Corman Mc. Carthy. La frontera mexico- norteamericana como escenario de un narrador de climas magistral. Una prosa superlativa, de esas que se leen despacio, paladeando cada remate de párrafo.
5.- Marcelo Cohen. El escritor de ideas que ayuda a pensar en ese futuro "a 5 minutos de aquí". Nuestra relación con la tecnología, con el poder y la política. Imaginación y más imaginación. Favoritos: los relatos cortos de "El fin de lo mismo”, la nouvelle “Inolvidables veladas” y la novela-río “Donde yo no estaba”.