martes, 27 de noviembre de 2012

Discos: It´s only rock ´n´roll (The Rolling Stones, 1974)

¿Alguien se imagina a un grupo grabando un disco de rock and roll en Munich? Bueno, en los 70´s los Rolling Stones eran capaces de ésa y otras proezas. 

Lo cierto es que después de su gira europea del ´73, el grupo estaba listo para grabar material nuevo. En un comienzo se barajó la idea de grabar un disco mitad en vivo, mitad con covers de R&B del paladar del grupo. Pero en medio de las sesiones empezaron a aflorar ideas nuevas y el proyecto original se archivó. Sólo sobrevivió la versión de "Ain´t too proud to beg", de los Temptations.

Por otro lado, estas serían las últimas sesiones con ese guitarrista fenomenal que fue Mick Taylor. Para muchos, el gran responsable de la era dorada -a nivel instrumental- de los Stones. Los matices y guiños bluseros de Taylor -sumado a su interplay con Richards- llevaron al grupo a otro nivel, eso está clarísimo.

Fue también el primer disco producido por la dupla Jagger-Richards bajo el seudónimo The Glimmer Twins, tarea de la que no se encargaban desde "Their satanic majesties request". A partir de aquí, todos sus discos estuvieron producidos de esa forma, sumando algún que otro productor externo.

¿Es un buen disco stone "It´s only rock ´n roll"? Bueno, tal vez no esté a la altura de los tanques "Let it bleed", "Beggar´s banquet" o "Sticky fingers", pero ocupa su lugar entre los mejores álbumes "de segunda línea" de Sus Majestades. Compite en carrera con "Emotional rescue", y claramente es mejor que su antecesor, "Goats head soup". Y que "Black and blue".

En la primera mitad está lo más sólido. El clásico que da nombre al lp (con Ronnie Wood, que ya merodeaba al grupo, en guitarra de 12 cuerdas) está bien rodeado por dos winners: "If you can´t rock me" (que el grupo reflotó en las giras de sus últimos años) y "Ain´t to proud to beg", en una versión que bien podría ser definitiva.

Le siguen dos buenas baladas marca Stone: "Till the next goodbye" -una prima no tan lejana de "Fool to cry"- y la melancólica y otoñal "Time waits for no one" (chequear la sutilidad casi impresionista de Taylor en esos punteos suspendidos y el solo final, sumados al piano de Nicky Hopkins).

En la segunda mitad, "Luxury" es un híbrido de rock y reggae con mucho gancho melódico, y la balada "If you really want to be my friend" arrastra esa cosa lánguida de los momentos más claustrofóbicos de "Goats head soup". Nada para declarar, igual que en la intrascedente "Short and curlies". El cierre sí que es bueno con "Fingerprint files". Atmósfera de jam- Funk, con mucho Wah Wah, teclados espaciales y una gran base de bajo con muchísimo groove. Una fiesta de la música.

Pulgares arriba para cuando los Stones incluían estos temas con zapadas largas en los discos ("Can you hear me knockin´", "Slave", "Midnight rambler", etc.). ¿Por que no lo hicieron más seguido? Ahí sacaban chapa de la gran banda de R&B que siempre fueron.

Rolling Stones 1974
Mick Jagger, Bill Wyman, Charlie Watts, Keith Richards, Mick Taylor.

Músicos adicionales: Billy Preston, Nicky Hopkins, Ian Stewart, Ray Cooper.

Discografía cercana
Goats head soup (1973) It´s only rock ´n´roll (1974) Black and blue (1976).

sábado, 24 de noviembre de 2012

Discos: Shut down the streets (A.C. Newman, 2012)

Shut Down the StreetsEl canadiense Allan Carl Newman (más conocido en el barrio como A.C. Newman) tiene algo.

Tanto al frente del team colaborativo The New Pornographers como en sus esporádicas aventuras solista, el muchacho muestra un talento pop innegable. Luminoso, con una gran capacidad para armar mundos pequeños, casi de cámara, con melodías y algunas canciones memorables.

Este año editó su tercer disco, "Shut down the streets". Lejos del nerviosismo pop de los Pornographers, o del muestrario ecléctico de su primer álbum (el super recomendable "The slow wonder", 2004) A.C. nos entrega un disco reposado, por momentos, de gran belleza.

Tal vez tenga que ver que el disco fue grabado en Woodstock, en las afueras de New York. O que un par de datos biográficos se colaron en la composición (el nacimiento de su primer hijo, la muerte de su madre). O quizás, simplemente se trate de la madurez de Newman como compositor, que ya no busca deslumbrar, sino que se toma todo el tiempo para desarollar cada idea, cada riqueza melódica en el interior de las canciones.

Las primeras tres irradian una belleza melancólica, y redondean lo mejor del set. Las cuerdas y vientos mecen cada compás de "I´m not talking": acá hay inspiración. Y un mundo pop completo. Hablando de pop, "Do your own time" extiende ese primer momento de gracia. Otra cancion para agarrar una guitarra y ponerse a cantar encima, incluídos, por supuesto, esos coros. Y "You could get lost out here" flota entre soniditos y unas melodías circulares, que parecen envolvernos.

En "Encyclopedia of classic takedowns", A.C. juega a ser el primer Nick Lowe y a recuperar un poco la energía Power Pop de los New Pornographers, aunque el disco se desinfla un poco por el medio, a la altura de "Strings". Tal vez esa tentación de ceder a los colchones de cuerdas le quite un poco de aire al set. ¿Qué hubiera pasado si Newman hubiera mantenido el espíritu lo-fi de su primer disco? A veces, menos es más.

Sin embargo, el disco se recupera con el gancho pop de "Hostages" y el vuelo que toma en la segunda mitad "Wasted english", entre acordeones y acústicas.

Aún con sus baches (el disco sufre un poco cuando se satura de edulcorante y transita por climas repetitivos) a "Shut down the streets" le alcanza para entregar varios momentos de esos que se tatúan en nuestro inconsciente pop, para quedarse.

A.C. Newman- discografía
The slow wonder (2004) Get guilty (2009) Shut down the streets (2012).

jueves, 22 de noviembre de 2012

Videos: P.I.L. en vivo

 
Tres al hilo ("Public Image Ltd.", "Annalisa", "Religion") de John Lydon y los P.I.L. en vivo en Rockpalast, 1983.
 

lunes, 19 de noviembre de 2012

Discos: Unbehagen (Nina Hagen Band, 1979)

Catharina "Nina" Hagen nació en Berlín Occidental en 1955. Desde 1978 -al calor del punk naciente- viene grabando discos. Sorprendentemente ¡hasta estos días!
 
En Argentina -algunos de más de 35 lo recordarán- nos quitó el sueño en vivo (y en las tapas de las revistas) cuando vino al Festival Rock and Pop que tuvo lugar en Buenos Aires en 1985.

¡Esos ojos brutalmente des-lineados! ¡Esa boca que parecía comernos vivos! Medias de red, pelo naranja, look sado- porno. Su impronta era netamente agresiva, de choque, aunque al comienzo de su carrera todavía no se había afeado del todo (hasta podemos decir que Nina era linda: chequear fotos de la época).

En 1979, y al frente de la Nina Hagen Band (luego de dos discos, se largó como solista) grabó su segundo disco, "Unbehagen". Viajando este año por Europa encontré una edición en vinilo de este lp, en oferta, en una disquería parisina frente a la Sorbonne.

El disco está buenísimo. Arranca con el hit "African reggae", un tema satírico, justamente, de la cultura rastafari, que hace acordar al "Dreadlock holiday" de los 10cc. Fiel a su estilo, Nina chilla, canta, actúa, cambia de forma mil veces sobre una música bien voladora. Le sigue "Alptraum" ("pesadilla"). Un tema demoledor, de filo bien punk. "Wir leben immer noch" ya tiene un pie en la New Wave de aquellos años, con teclados y soniditos espaciales, sin perder la energía. Los temas son retorcidos, con muchísimas partes. Empiezan en un lado y no sabemos donde irán a parar un minuto después.



La banda arranca endemoniada en la segunda mitad con "Herrmann hieber". ¡Tremendos! Una mezcla de Frank Zappa pasado por Punk y New Wave desenfadada. El tema se rompe en una cacofonía hasta pegarse con "Auf´m rummel", con mucho del delirio de Ian Dury como inspiración.

7" español de "Reggae africano"
La verdad, es difícil no contagiarse de la energía que desborda en estos temas. Sin darnos respiro, aparece "Wau wau" (si, esto es Harcorde) y otro bien furioso: "No way", para cerrar el álbum prendido fuego.

Como dato de color, la lámina interna viene con las letras en alemán, inglés y francés.

Nina Hagen Band- discografía
Nina Hagen Band (1978) Unbenhagen (1979).

jueves, 15 de noviembre de 2012

Discos: Doo-Bop (Miles Davis, 1992)

Poco tiempo antes de morir, a comienzos de los 90, Miles Davis estaba detrás de un nuevo cambio. El tipo que había torcido la historia del jazz al menos tres veces seguía inquieto 35 años después de haber grabado sus primeros discos.

Según cuenta Gordon Meltzer -uno de los productores de "Doo-bop"- Miles tenía un sonido en mente. Desde su departamento de Manhattan, y con las ventanas abiertas en pleno verano, quería encontrar una música que captara ese feeling urbano. La mezcla caótica del sonido de las calles, las músicas y el tráfico de la gran ciudad. Sin querer, estaba pensando en el Acid Jazz que dominaría la escena en los siguientes años.

Quería, además, que esta nueva música no se pasara exclusivamente en las radios de jazz, sino que hiciera el crossover a las de programación urbana.

Fiel a ese carácter vampírico que lo había movido a lo largo de toda su carrera, a comienzos de 1991 Davis buscó rodearse de productores jóvenes que lo ayudaran con la idea. Ahí apareció en escena Easy Mo Bee, un músico y productor de Hip Hop con el que Miles tuvo una química instantánea. La cosa funcionaba así: Easy Mo le mostraba varias bases, y cuando a Miles le gustaban, iba al mic para grabar sus líneas de trompeta. Así de fácil completaron seis tracks que fueron a parar a "Doo- bop"

Yendo al disco, acá hay música voladora. Impronta de jazz, con una vibra muy suelta. Y un feeling, desde ya, 100% urbano. ¿Se cumplió lo que imaginaba Davis? En muchos puntos, sí. De hecho, entre los surcos de "Doo-bop" respira la ciudad. Un gran disco para escuchar en movimiento: en el auto, o con auriculares, andando en bici, moviéndonos por ahí. Un disco para darle "repeat" varias veces. No pesa. Pasa como el aire entre los edificios y los autos y la gente.

Su sonido universalista anticipó, también, la comunicación globalizada y transcultural que caracterizaría la década del 90. 

En septiembre de 1992 Miles fue al hospital para una visita de rutina. Supendió el trabajo y le dijo a todos "voy a estar de vuelta". Falleció el 28 de ese mes. "Doo-bop" se completó con algunos tracks de trompeta que había dejados grabados para otros proyectos (sigue siendo mítico el disco en conjunto con Prince) sobre los que Easy Mo Bee agregó bases y otros sonidos (los temas que fueron completados después de la muerte de Miles fueron "High speed chase" y "Fantasy"). El disco se editó póstumamente, en junio de 1992.

Estas noches de primavera en Buenos Aires dan para abrir las ventanas y dejar sonar "Doo-bop".

El último Miles
Tutu (1986) Music from Siesta (soundtrack, 1987) Amandla (1989) Aura (1989) Dingo (soundtrack, 1991) Doo-bop (1992). 

Chequear también: 
* Brooklyn Funk Essentials, Cool & steady & easy (1994)
* US3, Broadway & 52nd (1997)
* St. Germain, Boulevard (1995)

lunes, 12 de noviembre de 2012

Discos: The Velvet Underground (The Velvet Underground, 1969)

El alejamiento de John Cale fue decisivo para el sonido de la VU. Sin su provocación vanguardista (en tensión permanente –egos mediante- con los deseos musicales de Lou Reed) a éste último le quedó el terreno libre para explorar un formato de canción más cálido e intimista. 
 
Con ese background de fondo, los Velvet se metieron en los TTG Studios de Los Angeles de noviembre a diciembre de 1968 para grabar (y producir ellos mismos) lo que en palabras del propio Reed fue “la antítesis de “White light White heat”.  El disco suena a purificación, a limpieza espiritual. Y a renacimiento. 
 
Podada de raíz la marea de electricidad y estática saturada del lp anterior, la Velvet se concentró en hacerle un colchón de ternura a las inspiradas canciones de Reed por entonces. El sonido es un tema aquí. Un marco impresionista, compuesto con elementos mínimos, orientados a hacernos sentir prácticamente en el estudio con la banda. 
 
Tal vez haya sido otro de los tantos gestos de provocación de Lou el hecho de que el primer tema del disco (“Candy says”) haya sido cantado por Doug Yule, el remplazante de Cale. La canción (inspirada en el transexual de la Factory Candy Darling) marca un poco el tono reposado de todo el disco: una melodía entrañable, ritmo pachorriento, con todo el tiempo del mundo de su lado. 
 
“What goes on” maneja un minimalismo y una noción que luego tomaría para sí el Krautrock: menos es más, y en la repetición hay cambio. De aquí abrevaron, entre otros, los primeros Stereolab. Atención al órgano de iglesia como colchón de los acordes (los Feelies hicieron una anfetamínica versión de este tema para cerrar su disco “Only life”). 
 
“Some kinda love” es un poco el costado country de los Velvet y “Pale blue eyes” es el lado tierno de Reed en sus máximos niveles de inspiración, suspendido en ese sonido inmaculado. El tiempo parece detenerse durante esos poco más de 5 minutos y medio casi religiosos. Hablando de clima espiritual, “Jesus” es la plegaria del converso que ansía reencauzarse. 
 
La segunda mitad irrumpe con “Beginning to see the light”, trepando en intensidad y con un Lou Reed que suena verdaderamente liberado. “I´m set free”, la canción siguiente, es el exorcismo personal de Lou para el disco: “estoy libre, estoy libre para para encontrar una nueva ilusión. Estuve ciego, pero ahora puedo ver”. 
 
Según contaron Doug Yule y la misma Maureen Tucker, las sesiones del disco fueron relajadas y todos contribuyeron al armado de los temas. Esos aires liberados se notan en todos los surcos, especialmente en la liviana “That´s the store of my life” y ese divertimento de títulos finales que es “After hours”. En el medio, aparece ese experimento a varias voces, en plan policial-esquizofrénico, que es “The murder mistery”
 
No es ninguna novedad lo que vamos a decir, pero la influencia de este disco en las generaciones indie de los 90 (la primera, que revisitó a los Velvet de forma concienzuda y sistemática) es incalculable. En “Velvet Underground” anida el germen de prácticamente todos los grupos alternativos de perfil melancólico (Belle and Sebastian, Yo la Tengo y Luna, entre otros) que decoraron con sus lindas canciones agridulces el comienzo de aquella década.  

Velvet Underground 1969
Lou Reed, Moe Tucker, Doug Yule, Sterling Morrison.

Discografía cercana
White light/ white heat (1968) Velvet Underground (1969) Loaded (1970).

jueves, 8 de noviembre de 2012

Discos: Fire of love (The Gun Club, 1981)


Psychobilly seminal 80's

A comienzos de los 80 deberían ser muy pocos los grupos que hacían una música parecida a los Gun Club.

Formados en Los Angeles en 1979, The Gun Club contó entre sus filas al legendario Brian Tristain (alias Kid Congo Powers) luego parte de The Cramps y de los Bad Seeds de Nick Cave. Continuaron girando y grabando discos hasta mediados de los 90.

En 1981 el grupo grabó su no menos legendario lp debut, "Fire of love". Basta observar esa delirante portada del lp (un zombie haitiano sobre colores rosa flúo) para darnos una idea del delirio que vamos a encontrar adentro. Letras sobre matanzas de negros, sexo violento y psicopateadas varias ¿Y la música? Mucha dinámica de Rockabilly, pero pasada por arriba por la violencia Punk y escuela Garage. Ataques veloces que se calman, mucha teatralidad, giros bluseros y climas siniestros.

Y sin embargo, todo está tocado muy natural, suelto, sin afección. "Sex beat" lo dice todo en su letra y en su ritmo nervioso. Sin dudas, Jeffrey Lee Pierce -guitarrista, cantante y frontman carismático- lleva la batuta con sus aullidos y sus letras lunáticas. La banda toca en un tempo más relajado, casi bluseado, en "Promise me" y la espectacular "Jack of fire". ¡Incendiarios! Hasta se dan el gusto de versionar -a su modo bizarro, desde ya- el tradicional "Cool drink of water".

Sacando estos momentos, el resto es arrollador: "She´s like heroin to me", "Fire spirit" (dos bien Garageras) "Ghost of the highway", "Black train"...

Si te gusta el Rockabilly, la imaginería de Clase B, The Cramps y derivados como el Psychobilly (del que, en algún punto, fueron seminales) seguramente le vas a levantar el pulgar a los legendarios The Gun Club y su clásico debut.  

lunes, 5 de noviembre de 2012

Discos: Good God´s urge (Porno for Pyros, 1996)

En algún punto, Perry Farrell fue el artista posmoderno por excelencia de los 90. 

Artesano de citas, de refritos, en aquella década formó Jane´s Addiction y el colectivo esporádico Porno for Pyros. Luego, su carrera se dispersaría entre aventuras como DJ, su rol de mecenas de Lollapalooza y otras yerbas, entre ellas, Satellite Party y el regreso de su primer grupo a los discos y las giras.

"Good God´s urge" fue el segundo álbum de estudio de los Porno for Pyros. Una maravilla sonora que a la vez es pura fantasía: parece no existir por fuera de esos diez tracks. Un mundo inventado artificialmente con citas a las religiones y la iconografía orientales. Un rasgo más del universalismo cosmopolita y exótico de Farrell. 

Sacando estos datos, el disco realmente funcionaba. A la altura de la dupla "100 vays"/ "Tahitian moon" la cosa despega. Y entre la bella "Kimberley Austin" y "Thick of it all" (hipnótica 100%) el vuelo ya está garantizado. ¿Es un sujeto talentoso Perry Farrell? Será tema de otro post (personalmente siempre lo vi más como un alquimista interesado en el arte, que un artista en sí mismo).

Hay algunos invitados conocidos en "Good God´s..." como los tres Love and Rockets y Flea, de los Red Hot Chili Peppers. Más allá de estas colaboraciones, la banda alcanza una versatilidad asombrosa: puede sonar rockera y Funk, por momentos, y gitana y exótica por otros. Agresiva, dulce o paisajística, según cada momento.

La segunda mitad del set no es tan descollante (sacando ese temazo que es "Good God´s urge", donde el protagonista le pide a Dios por la vida de su padre) y los Porno se ponen más funk y rockeros en "Dogs rule the night" -un link al primer disco- y "Freeway"). Pero el trip general, por herencia y por referencias es, lisa y llanamente, psicodélico. ¿Lo mejor que grabó Farrell en toda su carrera?.

Porno for Pyros 1996
Perry Farrell, Peter Distefano, Stephen Perkins. 

Discografía
Porno for Pyros (1993) Good God´s urge (1996).