A esta altura, un disco clásico. Es el cuarto y último lp de los muchachos de Los Angeles, y es imparable. Funciona muy bien en fiestas, dejándolo correr. Y a la altura de "In the house" es probable que ya estén todos bailando.
Dead Prez, Let´s get free (2000)
A estos los conocí por el "Mono" Ian Brown, que los mencionó en alguna entrevista. Volados, parece que sonaran eternamente en una nube de humo. Este es el disco debut de ellos, que se formaron en New York en 1996.
Main Attrakionz, Bossalinis & Fooliyones (2012)
La nueva ola del Hip Hop, con este dúo formado en Oakland, California. Editaron varios mixtapes hasta que llegaron a este, su primer larga duración. Interesantes como nueva alternativa a los elementos de siempre.
Están los grandes documentales sobre estrellas célebres. Están las biopics y dvds que cuentan con distintos enfoques la vida, obra y milagro de grupos y solistas. Y está "Once", que sin rimbombancias y muchísima sensibilidad y talento narra cómo nace un proyecto mínimo de canciones y un momento compartido entre las personas.
¿La película definitiva sobre eso que llamamos "Indie"? Puede ser. Porque ese espíritu todavía pre-industrial, pre-profesional, todavía está ahí. Solo mueven las ganas de grabar, de mostrarle al mundo lo que uno tiene para dar.
En la peli, los dos actores principales son los músicos Glen Hansard (The Frames) y Markéta Irglova, ambos, miembros del dúo folk The Swell Season. La acción transcurre en Dublín y llega hasta el momento más importante de un artista que recién empieza: la primera grabación, hecha totalmente a pulmón.
Acá un pedacito de uno de esos momentos:
"Once" (2007). Director: John Carney. Podés verla este mes en I-SAT.
¿Qué sentido tiene revisitar discos mediocres? Bueno, si son discos de bandas inmensas como en este caso, puede servir para completar un cuadro, un recorrido, un paisaje total.
Lo cierto es que debo haber soñado con el sonido insistente de "Want", porque cuando me desperté esta mañana la imagen de "Wild mood swings" estaba ahí. Y me acompañó durante el resto del día.
En la discografía de The Cure este es un hito menor. Si "Wish" fue el último gran disco, con "Wild mood..." empieza un poco el refrito y la autocita de parte de Smith y compañía. Pero igual hay momentos muy buenos. Hay que tener en cuenta que aquí hay un line-up vuelto a armar, tras la partida de dos pilares de la era dorada del grupo como Porl Thompson y Boris Williams. Con Simon Gallup de vacaciones por problemas de salud, Smith y Perry Bamonte se vieron prácticamente solos en el barco. Y enrolaron al nuevo baterista, Jason Cooper, que se quedó en la banda hasta hoy.
El disco tiene momentos pop deliciosos (para mí, el nivel donde mejor funciona, aunque no puede pensarse sin el otro): "Strange attraction" parece una de esas gemitas sacadas de la época de "The top" o "Head on the door" y "Gone!" vuelve sobre ese jazz bizarro circa "The lovecats". Están todas muy bien, pero sin embargo las palmas se las lleva mi favorita, "Mint car", con uno de los videos más sabrosos y risueños de toda la videografía Cure (inolvidable esa imagen de Robert sacándose el abrigo y dejando ver su remera de la CCCP).
El otro humor del disco lo aportan varios temas que anticipan la densidad electroacústica y morosa de "Bloodflowers", como "This is a lie", "Jupiter crash", "Trash" o "Numb", sin mucho para agregar y sin demasiada inspiración, salvo algún que otro caso. El disco abre con la ya mencionada "Want" (la de mi sueño sónico): un típicio tema de apertura de los discos de The Cure, en este caso, hablando sobre la insatisfacción constante, del siempre querer más ("más tragos, más drogas, más mentiras" enumera Smith" en el clímax de la canción, que tocaron en su show de Buenos Aires metida en el medio de ese largúísimo set de más de 3 horas).
Por último, "Wild mood swings" tiene el típico problema de tantos otros discos grabados en pleno reinado del formato CD digital de los 90: es demasiado largo. Con menos temas hoy lo pensaríamos entre los mejores discos del grupo, al menos entre los de segunda línea.
Más guitarras, más canciones, más pesadillas y belleza. Más sonido The Cure.
The Cure 1996
Robert Smith, Simon Gallup, Roger O´Donnell, Perry Bamonte, Jason Cooper
Un domingo frío y lluvioso en Buenos Aires da para ir en busca de discos olvidados en la discoteca .
En 1987 no era fácil encontrar a alguien -al menos a un nivel mainstream- que componga y cante sus propias canciones desde un perfil de songwritter. El oficio estaba en baja, a manos de un pop sin fuego, comercial, que ganaba las FM. Pero había excepciones, como siempre. Y Suzanne Vega fue una de ellas.
Suzanne nació en Santa Mónica, California, en 1959. Si bien en 1985 ya había editado su primer lp, el mundo la conoció gracias a "Luka", el caballito de batalla de "Solitude standing". Una gran canción, pero el disco traía bastante más.
La voz suave, las guitarras acústicas, le daban el tono Folk al set, en la mejor herencia de Joni Mitchell o Rickie Lee Jones. Sin embargo, entre los surcos, oyendo atentamente, aparecen varios pasajes instrumentales ensoñados y por qué no, de cierta inspiración psicodélica (como en la larga coda de "Irounbound/ fancy poultry", o en los climas de "Calypso").
El álbum te proponía un rato de escucha atenta, un viaje de tono intimista. "Night vision" y sobre todo "Gipsy" son otras dos canciones muy bellas, mientras que "Solitude standing" salta sobre un ritmo con algo de reggae pero siempre en la veta folkie. También acá aparecía "Tom´s dinner" (luego versionada en clave Dance- Hip Hop por DNA). Hay una versión a cappella que abre el disco y otra instrumental, de cámara, que lo cierra.
Tal vez el único punto flojo es cierta monotonía vocal en Suzanne -siempre en ese susurro un poco cansino- pero las canciones tienen sentimiento y el lp se sostiene allí y en los buenos climas que genera.
Suzanne Vega- discografía cercana
Suzanne Vega (1985) Solitude standing (1987) Days of open hand (1990).
Nos dimos una vuelta por Buenos Aires en vinilo, la primera feria dedicada al culto de los Lps en nuestra querida ciudad. Entre bandas de rockabilly en vivo, cerveza y un DJ pinchando en 33 rpm nos trajimos un regalito para casa.
Este es el disco que más tengo escuchado de los muchachos de Brooklyn, The National.
"Boxer" es oscuro, o mejor dicho, crepuscular. Tristón y Gospel. De salón y para poner en el auto mientras emprendés la vuelta a la ciudad, desde las afueras, un domingo. Afuera, las imágenes de campo y fábricas van pasando como en un clip en blanco y negro.
Canciones. Espíritu y Soul en esos pianos y baterías de cámara. Un buen disco de los 00´s para cerrar el fin de semana.
Qué banda extraña que son los Cheap Trick. Siempre lo comentamos con el amigo Astilla (que de paso, fue quien me introdujo en la magia de los de Rockford: poroto para él).
Extraños en el sentido de que siempre tuvieron un pie en el Power Pop, otro en el Hard Rock, además de medio cuerpo en el pop y otro, lisa y llanamente en el rock and roll más ramplón. En todos lados y en ninguno a la vez. Demasiado melodiosos y con arreglos sofisticados para ser queridos por los rockeros más cuadrados. Y no del todo "limpios" ni "prolijos" para que los acunase la FM (aunque tuvieron varios hits en los 70, antes de su crossover de los 80).
En todo caso, hicieron una música absolutamente propia. Los escuchás y los reconocés al toque. Son ellos, son Cheap Trick. Entre sus discos clásicos está "In colour", de 1977, producido por Tom Werman.Una patada directa al arco, con diez temas en media hora. Suficiente. Como un buen disco de rock tiene que ser.
Los diez temas la rompen, por eso amerita detenerse en cada uno. Abren con "Hello there", una especie de bienvenida que ya lo tiene todo: guitarras enormes, armonías, partes. Completita completita en apenas 1 minuto 40 (te deja con ganas). Le pegan "Big eyes", con esos tonos menores que recuerdan un poco a Kiss, pero que enseguida se va para otro lado. Esto es Hard Rock, pero no del todo....¿Qué es? No lo sabemos ¡pero está bueno!
"Downed" arranca con arpegio Beatle y enseguida levanta en un mid tempo bien soleado y cantable. Hay arreglos por doquier, paradas, retomes. Otro temazo. Le sigue "I want you to want me", un pop livianito y bien armado, con tufillo a parodia de la música más inocente y radiable. El tema la rompió en Japón, donde la banda se convirtió en un éxito. La primera mitad cierra con otro temazo: "You´re all talk". ¿De dónde sale ese riff tremendo? ¿De ZZ Top? El tema tiene groove, tiene gancho, tiene todo (al minuto y medio entran unos coros buenísimos, y más adelante hay un solo bárbaro de Rick Nielsen). Te obliga a levantar el volumen todavía un poco más antes de dar vuelta el lado.
"Oh Caroline" es irresistible. Todo. Cómo la base va llevando el tema, los coritos medio T. Rex... Cuánto talento para redondar todo un concepto en 3 minutos. Le siguen otros dos que fueron hits. "Clock strikes ten" es un rockazo que empieza con tic tac y campanadas de reloj (vuelven en mitad del tema, en un arreglo magistral) y enseguida se suelta bien rutero. Sin respiro (el disco sigue ahí arriba) le pegan "Southern girls": gran estribillo con palmas y un sutil y genial cambio de ritmo (aplausos para Bun E. Carlos) allá por los 2 minutos 15. Tremendos. Inspirados.
Ultimas dos. "Come on, come on" usa un poquito de esos coros que luego el grupo explotaría en "Dream police" y "So good to see you" cierra con exquisitas armonías Power Pop. Todo esto que te contamos, en apenas media hora. Uno de esos discos que cuando terminan, te piden más.
Bonus
Descontentos con la producción original de Tom Werman (según ellos no reflejaba el sonido crudo del grupo) la banda regrabó "In colour" en 1998 junto a Steve Albini, pero el disco nunca llegó a editarse oficialmente. En la web circulan las "Unrealased Steve Albini Sessions".
Cheap Trick 1977
Rick Nielsen (guitarra, voces) Bun E. Carlos (batería) Tom Peterson (bajo y voces) Robin Zander (voz, guitarras).
Discografía cercana
Cheap Trick (1977) In colour (1977) Heaven tonight (1978).
Jurassic 5, Feedback (2006)
Dead Prez, Let´s get free (2000)
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