viernes, 27 de febrero de 2009

Discos: No line on the horizon (2009)


Uno
Lo primero que uno se pregunta es si es necesario escribir algo sobre un nuevo disco de U2. ¿Es noticia? ¿Se puede decir algo original?

Porque desde "Pop" (hace doce años: 1997) para acá, los irlandesese parecen haber asumido- bien concientemente- el camino del "riesgo 0". Esto es: repetición de una fórmula que ya saben que les da resultado, y aumento exponencial del factor "aburrimiento". Los últimos tres discos son francamente inescuchables.

Ambos parecen argumentos incontrastables (aburrimiento y estancamiento creativo), pero todo se relativiza bastante si uno mira una carrera que ya va para los 30 años. Si bien el dato en sí puede no decir nada para algunos, lo cierto es que sirve para poner en perspectiva y comparar. Si miramos alrededor, hoy mismo ya hay bandas estancadas y sin salida creativa, con apenas dos o tres discos editados. Piensen ejemplos, porque abundan. Los míos: Radiohead (el caso casi emblemático de banda que no sabe salir de su círculo de vicios), Interpol, Strokes, Kasabian, Placebo...

Dos
Entonces ¿hay otras cosas para decir de U2, a esta altura del partido?

Para el mercado, U2 ocupa ese espacio perfectamente equilibrado entre una banda de "rock" (no son "tan" blandos para ser pop) y un producto seguro en la rotación de "radio de clásicos", donde sí, todo encaja dentro de un lenguaje "pop" (de "popular", de "la que sabemos todos"). En algún punto, U2 es la banda (de rock) que le gusta a los que no necesariamente les gusta "el rock", en general. Es como el público de la Selección Argentina, digamos.

En ese exacto lugar (tan bien explotado por el marketing a gran escala) se ubican los irlandeses. No obstante, ese nicho de mercado en nada habla de la calidad de la banda en sí. Esto está claro. Lo que hace el mercado con cada producto no siempre tiene que ver con las "buenas" o "malas" intenciones de las bandas. Simplemente, sucede. Pero en Argentina hay una idea medio neardenthal (todavía!!) sobre el éxito y lo “masivo” como concepto negativo. Uf, me siento prehistórico hasta criticándolo.

Demás está decir, también, que alguna vez los U2 fueron otra cosa. Pero eso es otra historia que no contaremos aquí.

Tres
Yendo al disco en sí, en efecto, no es mucho lo que tenemos para decir. Esta vez hay un corrimiento literario, si podemos llamarlo así, en las letras de Bono, que pasa a meterse en la piel de diversos personajes, un poco para no seguir saturando el "yo-que-dice-cosas- valiosas-todo-el-tiempo".

Musicalmente, volvieron a trabajar con la dupla Eno- Lanois, que al igual que el grupo, a esta altura ya son simplemente una marca de fábrica sin novedades. Las promesas (a cargo de Edge) de guitarrazos en la veta Zepp/ White Stripes, brillan por su ausencia. Y, no: U2 nunca rockeó, o rockeó con cuentagotas. ¿Quién arropó esperanzas de que lo fueran a hacer ahora?

Porque si hay algo que siempre quedará en el “debe” de esta banda es que nunca lograron soltarse del todo, al menos en los discos. En ese sentido han sido siempre increíblemente conservadores: nunca confiaron en la combustión, en la liberación de energía (en el vivo es otra cosa, ahí sí parecen poder soltarse). Los discos de U2, en algún punto, son siempre insoportablemente perfectos.

Hay dos o tres momentos algo interesantes en “No line…”. A la altura de los tracks 6/7, Edge pisa un poco la distorsión y la banda libera algo de energía. Por su parte, "FEZ- being born" cambia de forma y logra generar intriga. El cierre, con "Cedars of Lebanon" crea un clima-ambiente, con Bono narrando, que al menos logra cautivar durante sus poco más de 4 minutos.

Pero poco más. La pregunta que queda flotando, sin respuesta, es qué busca una banda al seguir grabando discos así, autoindulgentes, citando como horizonte el propio discurso establecido. Frente a esta pregunta, no alcanzan ni siquiera los 30 años de carrera como argumento de permanencia.

3 comentarios:

Vero dijo...

No sería tan categórica con la idea de que los U2 cayeron en una zona mediocre y cómoda. Me parece que lo que los hace estar vivos como banda (todavía) es precisamente las ganas de seguir experimentando en lo musical. Si bien ellos están en un lugar privilegiado del mercado como producto, han producido música o pelis (juntos o separados) preocupándose más por el arte que por lo redituable. Y ser un artista va más allá de la intención de ser rockers. Muy bueno el blog.

ultravivido dijo...

Concido, a pesar de todas las comodidades de las que goza U2, han seguido buscando. De hecho, han experimentado mucho mas desde el "mainstream" que muchas bandas under.
Besos, gracias por pasar!

Abacab dijo...

Totalmente de acuerdo. Una lástima que U2 se amilanaran tras las malas (e injustas) críticas a "Pop".

Saludos!