miércoles, 28 de octubre de 2009

Discos: Flowers in the dirt (Paul Mc Cartnet, 1989)


La carrera solista de McCartney venía perdiendo fuerza, con varios discos anodinos. El último eslabón de esa caída libre fue el mediocre "Press to play", de 1986. Un álbum que no funcionó ni para el público ni para la crítica.

Ante ese panorama, Sir Paul decidió reagrupar fuerzas, tomar aire y volver a barajar. El resultado de un año y cinco meses en estudios fue "Flowers in the dirt", un caleidoscopio pop que no sólo hizo resurgir su carrera, sino que además le devolvió al propio Paul las ganas de hacer música por el simple placer de hacerla. Esos aires renovados llegarían con su influencia benéfica hasta "Off the ground" (93) y "Flaming pie" (97). Otros dos buenos discos de Macca.

Para el operativo regreso Paul se alió a un hijo pródigo suyo, Elvis Costello. Y formó una banda pensada para girar en vivo (hay que recordar que Paul no salía a la ruta desde 1975, con los Wings). En el team reclutó a jóvenes talentosos como el baterista Chris Witten y a "viejitos con experiencia" como Robbie McIntosh (ex Pretenders) y Hamish Stuart, de los Average White Band.

Otra ronda de nombres incluyó a los productores: desde George Martin hasta Trevorn Horn gravitaron en el making del disco. Lo de Costello (que en una canción canta a dúo con Paul) fue ni más ni menos que una unión de compinches, justo lo que Macca necesitaba para volver a dárse ánimos. Entre ambos compusieron varios temas, cosa de volver al mecanismo de trabajo de la dupla más famosa de todos los tiempos.

Y la música de "Flowers in the dirt" es un poco el reflejo de esa tapa floral, perfumada. Un disco de renacimiento, con todas las letras.

El disco tiene un poco de todo: canciones pop perfectas y espacios para que la música se desarrolle más suelta. "My brave face", el primer single, es Beatlesca a más no poder. Armonías, coros, felicidad pop. "Rough ride" es más libre y da rienda suelta a la música y la Costelliana "You want her too" encuentra a discípulo y maestro divirtiéndose en un blues multiforme, con muchas secciones y melodías.

"Distractions" es uno de esos temas que parecen compuestos a la hora de la siesta: respira una delicada languidez ("distractions/ like butterflies that buzz around my head") y "We got married es uno de los highlights del disco: un planeta entero de música, con David Gilmour como invitado. "Put it there" cierra la primera mitad del disco con una de esas pequeñas gemas que Mac entrega cada tanto. Un tesoro cantable de apenas dos minutos.

Más puntos altos con "Figure of Eight" (¡cómo canta Paul acá!) y esa otra maravilla pop que es "This one". La estructura y la melodía del tema son tan tontas, tan inocentes, que vuelve al primer plano la alegría por hacer música, por básica que sea. A partir de allí el disco decae un poco, aunque hay buenos momentos en "Motor of Love" y el final de luz natural que trae "Ou Est Le Soleil?". La reedición de 1993 agrega tres bonus inéditos: "Back On My Feet", "Flying To My Home" y "Loveliest Thing".


Algo más. "Flowers in the dirt" comparte algo más que una fecha de edición con otros dos grandes discos de aquel año. Tanto "The seeds of love" (Tears for Fears) como "Street fighting years" (Simple Minds) muestran la misma cualidad metainspirada y floral, luminosa, ramificada y de pequeñas/ grandes ideas nucleares que se multiplican.

Como si luego de una década -los 80´s- de desarrollos más bien monotemáticos (y monocromáticos) llegara el momento de la explosión caleidoscopica de colores (desde luego, también está Manchester, Stone Roses, Happy mondays y demás) tan cercana como modelo al Sgt. Pepper beatle (ahí está la cita directa en la tapa de Tears for Fears).

¿Simple cambio de década o el signo de una época, de un momento preciso en la historia?

3 comentarios:

Darío dijo...

Buena pregunta. Creo que todo lo que vino luego en Inglaterra (brit pop-rock, etc) denota que ESE momento no era algo aislado, si no que se ramificó y mutó. Casi que ese renacimiento de la psicodelia como herramienta musical abrió el juego para muchos.
saludos!

ultravivido dijo...

Es probable, sí. Lo que siempre me llamo la atención fue ese brote en un momento preciso. Hasta los discos de Prince (alejado, en teoría, de la psicodelia) tienen esa apertura de ideas.

Anónimo dijo...

Bueno; es un lugar comun el hehco de decir que la decada de los noventa esta dictada por un revival de los 60 aunque un poco mas desencantada (gen x,indie,etc)a este disco de Paul ni lo baje,en allmusic pasa desapercibido frente a otros grandes cd de paul;voy a ver que onda.

El ultimo.