sábado, 12 de diciembre de 2009

"Por", el nuevo disco de Daniel Melero

Uno
Hay nuevo disco de Daniel Melero.

Como primera aproximación, yo escucho acá el universo cancionista sincero y sin complejos de Vaquero (2001) y la delicadeza de armado hasta el detalle de Rocío (1996).

Todo maquillado con sutiles toques "Babasónicos" en algunas guitarras y resoluciones armónicas. El disco, de hecho, está tocado por todos los BBS y producido por Diego Tuñón y Diego Rodríguez.

Eso en un máximo resumen. Ahora hablemos un poco de D. M.

Dos
Y hay que retroceder hasta Rocío, precisamente, para encontrar uno de los últimos rastros del artista todavía sin calzarse el autoasumido (y un tanto irónico, por cierto) traje de "clásico". Eso fue a la altura de Piano (1999), mientras que Después (04) ya funcionaba como una especie de "catálogo Melero" con lo mejor que DM siempre supo hacer: canciones (su costado menos alabado y a la larga, a la luz de los hechos, el más fructífero y perdurable) y su notable sagacidad para armar escenarios y ambientar con (dicho esto a su pesar) "buen gusto" sus propuestas estéticas. 

Tres
Y así llegamos a este "Por". Un pequeño disco de canciones donde Melero, sí, se sigue calzando el traje de clásico. En "Por la ventana" (un ejercicio de country-rock a la Carca) lo dice sin rodeos: "no es que esté de vuelta/ es que ya no quiero ir". Si la idea original de los productores era alejarlo de las computadoras, el proceso dio su fruto en la composición de canciones. En ese rubro, como siempre, el tiempo dirá si estamos ante un gran disco o un puñado de anécdotas olvidables (como sucedió con "Vaquero").

En una primera oída sobresalen "Fantasma" (con una inquietante y dulce a la vez coda ambient), "La reina del enigma" (es ahí, en esos elegantes giros melódicos, donde anida gran parte del talento de DM para la canción) y el inmediato manifiesto de época de "Nueva era" (el tema que vence el prejuicio de no poder hablar de lo real- inmediato ("esta nueva era es sólo promoción/ esto es bueno esto es malo/ está claro: nada lo resuelve un Fotolog o un Myspace/ tus dudas no se explican".

Cuatro
Estamos ante un Melero permeable, en definitiva. Hace rato, ya, con la guardia baja y lejos de la pose vanguardista. Arrojado a lo mínimo, al oficio de escribir canciones simples y bellas. El entorno (el sobrevuelo lírico de Adrían Dárgelos, el maquillaje Babasónico en general) parece funcionar como un respirador, una construcción del ambiente más propicio para que aquel viejo arte vuelva a funcionar.

2 comentarios:

Darío dijo...

me gustan los temas que he escuchado del disco, veré el resto. Gracias, buena reseña.

Ian dijo...

Sabes bien que le perdono cualquier cosa a Danielito, pero sacar un disco como este???? Era mejor que fuera invitado de algun disco de los babatronicos y listo...
Devuélvanme el dinero!!!!