En 1981 los synthpopers Japan se despidieron con "Tin drum", su último disco de estudio.
Editado en noviembre de aquel año, todavía llama la atención que este álbum de experimentación aséptica -casi "gélida"- sobre sintetizadores y pasajes abstractos cortara cinco singles. Entre ellos, el número 5 en Inglaterra "Ghosts". Furor del Synth Pop aparte, cuesta creer que el mercado haya estado en algún momento preparado para "leer" masivamente en esta música que hoy entendemos como "de vanguardia".
Porque en algún punto "Tin drum" parece formar parte de esa estirpe de "discos- laboratorio" (el primero que se me viene a la mente es "Taking tiger mountain (by strategy)", de Eno): albumes de apariencia fría, sin punto referencial fijo. Música "acerca de nada". Tal vez por estas mismas cualidades sea que a "Tin drum" se pueda volver tan asiduamente. Un disco de esos para escuchar de mañana, cuando los oídos necesitan ir despegando de a poco.
Editado en noviembre de aquel año, todavía llama la atención que este álbum de experimentación aséptica -casi "gélida"- sobre sintetizadores y pasajes abstractos cortara cinco singles. Entre ellos, el número 5 en Inglaterra "Ghosts". Furor del Synth Pop aparte, cuesta creer que el mercado haya estado en algún momento preparado para "leer" masivamente en esta música que hoy entendemos como "de vanguardia".
Porque en algún punto "Tin drum" parece formar parte de esa estirpe de "discos- laboratorio" (el primero que se me viene a la mente es "Taking tiger mountain (by strategy)", de Eno): albumes de apariencia fría, sin punto referencial fijo. Música "acerca de nada". Tal vez por estas mismas cualidades sea que a "Tin drum" se pueda volver tan asiduamente. Un disco de esos para escuchar de mañana, cuando los oídos necesitan ir despegando de a poco.
Profundizando el trabajo rítmico que ya venían mostrando en "Gentlemen take polaroids", los Japan siguieron mixturando aquí el uso de sintetizadores con instrumentos análogos. El resto lo aporta ese sutil telón de fondo de aire orientales, como en el caso del bellísimo instrumental "Canton". La climática "Sons of pioneers"- compuesta a medias entre David Sylvian y Mick Karn- es otro pasaje moroso, al borde de la quietud.
El ritmo lo ponen esos enérgéticos ejercicios Synth Pop que son "The art of parties", "Talking drum" o la elegante "Still life in mobile homes". Hay una riqueza sólo perceptible en segundas y terceras lecturas en esta música, que de tan fría y ensimismada parece flotar en el aire, con escasísimo peso específico.
Y si de algo "conceptual" podemos hablar aquí, corresponde a las reflexiones sobre la China comunista en la pluma de David Sylvian. La foto de tapa, sin ir más lejos, muestra a Mao colgando de un poster.
"Ghosts" aporta un momento al borde del Ambient. Una quietud y belleza singulares, donde el tiempo parece detenerse durante cuatro minutos y medio.
Japan 1981
David Sylvian, Steve Jansen, Richard Barbieri, Mick Karn.