En la obra tardía de Miles hay dos grandes discos: "Tutu" (1986) y "Amandla" (1989). Si bien en Ultravivido siempre fuimos fans del primero (casualmente o no, el primer disco de Davis que escuché, grabado en casete por mi amiga Vero Franco) con los años "Tutu" fue ganando terreno.
"Tutu" se refiere a Desmond Tutu. Ése fue el homenaje de Miles al primer arzobispo anglicano negro de Cape Town, Sudáfrica y militante reconocido contra el Apartheid, además de Premio Nobel de la paz en 1984. El disco, hay que recordarlo, en algún momento de su gestación pudo haber sido un proyecto común entre Miles y Prince, pero nunca prosperó la idea.
Fue además el disco que inició la unión creativa entre Miles y Marcus Miller, que aquí- junto a George Duke- armaron todos los arreglos y demás sobre los que Davis tocó. Al parecer, Miller fue el cerebro responsable del sonido, los arreglos, gran parte de la ejecución y la produccción de la obra tardía de Davis. Hay, además, otros músicos notables que grabaron aquí, como Omar Hakim, el propio George Duke y Paulinho Da Costa.
Fue además el disco que inició la unión creativa entre Miles y Marcus Miller, que aquí- junto a George Duke- armaron todos los arreglos y demás sobre los que Davis tocó. Al parecer, Miller fue el cerebro responsable del sonido, los arreglos, gran parte de la ejecución y la produccción de la obra tardía de Davis. Hay, además, otros músicos notables que grabaron aquí, como Omar Hakim, el propio George Duke y Paulinho Da Costa.
El corazón de "Tutu" es sintetizado, como todo disco de los 80, o casi todos. Ritmos de máquinas, grooves levemente funkys, en un álbum de color eminentemente urbano. ¿Para caminar por New York con auriculares? Puede ser. Y acá están las cada vez más esenciales trompetas del Picasso del Jazz, tocando paulatinamente menos y menos notas (fruto de su artrosis, sí, pero también de su camino hacia la síntesis total).
El fuerte del álbum está en los primeros tracks: "Tutu", "Tomaas" y el delicado "Portia". El clima es reflexivo y sin apuros. El soundtrack de la gran ciudad nocturna. Oleadas suaves de sonido. Ritmos cadenciosos. Una música, en algún punto, inoxidable.
Luego el disco entra en una serie de mid tempos funkeados, que sirven para nivelar la escucha y el recorrido. Nada descollante, pero se escucha. Hacia el final, "Don´t lose your mind" incorpora aires dub y prepara el terreno para el final con "Full Nelson", otro funk sintetizado dedicado a Nelson Mandela.
Miles- cronología
Your under urrest (1985)- Tutu (1986)- Music from Siesta (1987).
No hay comentarios:
Publicar un comentario