Género: esperando que llegue el milagro (con Leonard Cohen cantando).
Al parecer las esquirlas creativas de "I´m your man" llegaron un poco más allá, y Leonard Cohen puso un pie en la década del 90 con otro gran disco.
Lleno de presagios, de nubes amenazantes, de esperanzas e ideas - sí- sobre el futuro ya presente y el estado del mundo post-todo, "The future" extendió ese "estado de gracia" de Cohen de fines de los 80, antes de que el señor de la voz dorada colgase los hábitos de este mundo y se retirase a meditar al Mount Baldy Zen Center, donde permaneció los siguientes cinco años.
Musicalmente, "The future" continuó la senda de su antecesor, absorbiendo todo tipo de fórmulas pop con naturalidad y elegancia. La marcha suave de "Democracy" se ocupa de las contradicciones de un Estados Unidos que el narrador termina confesando amar y "The future" (el tema) no ofrece un panorama alentador: "Vi el futuro, hermano/ y es asesinato" comenta un Cohen inspirado por los disturbios de Los Angeles de 1992, sobre un ritmo galopante y los habituales coros de chicas detrás.
Los aires levemente country (con violines y todo) de "Closing time" le dan aire y "cantabile" al disco, aunque el gran momento -sin embargo- llega un ratito antes, ni bien empezado el álbum, con "Waiting for the miracle": casi 8 minutos arrastrados, sonando a verdadero "fin del mundo", con la voz de Leonard llenando todo el audio.
Todo aquí es una maravilla: la flotación, el ambiente, las esperas ante la voz majestuosa de nuestro héroe y poeta. Hagan la prueba: abran las ventanas en estas noches de primavera y dejen correr "Waiting for the miracle", sin apuros, simplemente esperando. La canción, como todos recordaremos, decoró alguna de las escenas de ese film (también tan "fin del mundo") que fue "Natural born killers".
Una vez en el monasterio Zen, a Cohen lo bautizaron con un nombre Dharma ("Jikan") que significa "silencio". ¿Sabrían los monjes de Mount Baldy que esa fue siempre una cualidad importante en la música del canadiense? Ahí están la bellísima "Be for real", la rendición bluseada a Irving Berlin de "Always" o el instrumental "Tacoma trailer" para probarlo.
Aire, levitación, espacio y silencio. Las cualidades de una gran música imperecedera. Para todas las noches de todas las primaveras. Hasta que llegue El Futuro.
Leonard Cohen- discografía cercana
I´m your man (1988)- The future (1992)- Cohen live (1994)
2 comentarios:
Justo estaba buscando un disco para irme a dormir tranquilo. Ah, no! Cierto que no se puede bardear a la gente que usa sombreros, tiradores, etc.
Astilla: te falta más que unas ridículas botas para criticar a Cohen, seguí con Slayer que son bárbaros Papá!
"Give me crack and anal sex..."
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