Género: un subestimado buen disco de la Juventud Sónica.
Siendo antojadizos podríamos dividir los discos de Sonic Youth entre "fuertes" y "suaves". "Washing machine", editado en 1995 (esa especie de limbo de transición de los SY posterior al éxito de "Dirty") pertenece a los últimos.
Más climático y envolvente que clásicos como "Daydream nation" (88), el citado "Dirty" (92) o vueltas a las raíces tardías (y algo dudosas) como "The eternal" (09) "Washing..." seduce por implosión, buscando más la comunión íntima con el oyente que los picos electrificados.
Producido por el grupo junto a John Siket, el álbum se especializa en buenos momentos climáticos, como si los Sonic se hubieran decidido por acariciar sus instrumentos en lugar de aporrearlos. Allí están las meditabundas "Saucer-like" y "Unwind" y la balada de inspiración Velvetiana "Little trouble girl", con Kim Deal, de The Breeders, compartiendo unos coros fantasmales con la otra Kim, Gordon. El tema llegó a tener un video en el que una chica alienígena explora un edificio desolado.
Pero en los matices de intensidad está la riqueza de este noveno álbum de los Sonic: "Becuz" navega en un mid tempo contenido, que nunca explota del todo y "Junkie´s promise"- en la voz de Thurston Moore- es uno de los pocos momentos donde el grupo trepa en voltaje.
Sin embargo, hay que destacar dos joyas con peso propio. "Washing machine"- el tema- alterna entre el monólogo casi hablado de Gordon y amplios espacios de improvisación eléctrica contenida, otra vez, con Velvet como modelo. La otra es el tema que cierra el disco, "Diamond sea". Casi 20 minutos atmosféricos que arrancan como una canción inocente y se extienden a una de las más afortunadas aventuras eléctricas de los Sonic Youth en toda su carrera. Pura lava eléctrico- oceánica saliendo de los parlantes (en la edición vinilo de "Washing..." el tema duraba todavía 6 minutos más).
Poco importa qué era del rock en aquel 1995 post- Cobain. Los SY siempre tocaron en la más completa abstracción de tiempo y espacio. Y la intimidad que logran en este álbum es, sencillamente, atemporal.
Sonic Youth 1995
Thurston Moore, Lee Ranaldo, Kim Gordon, Steve Shelley.
5 comentarios:
A mi no es el disco de los Sonic que mas me gusta, entre al mundo de ellos por Dirty, goo, Experimental Jet set... y recien despues a Daydream nation. Mas tarde les perdi un poco el rumbo y la paciencia.Salud!
Es un disco, en el fondo, bastante tristón y melancólico, ahora que lo pienso. Dale una nueva chance, sobre todo a "Diamond sea".
Muy buena reseña. Tiendo a marearme con los SY y a veces no sé si odiarlos o amarlos. Claro que siempre termino escogiendo esta última opción y por algo están sus discos en mi discoteca pero es dolorosamente cierto que sus picos compositivos no duran más de dos discos seguidos.
Yo tambien tengo altibajos con los SY, aunque los compro. Con sus buenos discos (Sister, Daydream, Dirty, Goo, etc.) alcanza y sobra. No se si hablaría de ellos en términos de "picos compositivos" porque lo de ellos es más una experimentacion casi constante con la electricidad y la intensidad. No tanto los temas, y menos las canciones. No nacieron para eso ni les interesa. Salud!
Como siempre, aclarando el panorama. Un placer pasar por aquí.
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