Los franceses AIR nunca se parecieron tanto a Pink Floyd como en este disco. Hay varios pasajes de "The virgin suicides" que recuerdan a los maestros del cuelgue y de los climas perezosos.
El disco es en realidad el soundtrack que Nicolas Godin y Jean-Benôit Dunckel compusieron para la ópera prima de Sofía Coppola, una directora que más allá de sus méritos tras las
cámaras, siempre supo rodear de buena música sus películas (ver “Lost in
translation”, “Marie Antoniette”, etc.).
Para esta
grabación, AIR le agregó a su sonido
la calidez de algunos instrumentos orgánicos como baterías y saxos, que se
complementan muy bien con el arsenal característico del grupo y sus capas de
teclados. El resultado es un sonido envolvente, íntimo.
Pero sobre todo,
el mérito de “Virgin suicides” es
que se sostiene bien como disco, independientemente de su función como score de la película (algo poco usual,
ya que las músicas incidentales suelen quedar muy pegadas a las imágenes que
acompañan).
Como todo
soundtrack, acá aparecen varios motivos y melodías que se repiten, con
variaciones de forma y tono. Es el caso de “Playground
love”, transmutada en “Highschool
lover”. El disco entra en un clima ensombrecido y apocalíptico entre “The word “hurricane” y “Dirty trip”, con muy buenos aportes del baterista Brian Reitzell y unos coros
sintetizados tenebrosos.
En realidad, la estrella es el monoclima que genera “Virgin suicides”. Ese que te lleva de la mano durante sus 40 minutos de duración y que
yo ubico –algo antojadizamente- a mitad de camino entre “Obscured by clouds” y el Miles
Davis de “Ascenseur pour
l'echafaud”.
Mi momento favorito llega casi al final del set, con la
desoladora “Empty house”. Ahí sí,
recordar a las hermosas vírgenes suicidas (tan angelicales
ellas, con sus vestidos blancos inmaculados viviendo en el clima sofocante de esa casa
cerrada al exterior) entra en sintonía con esta música sideral, con esos
silbidos sonando en un vacío igual de desolador.
AIR
Nicolas Godin, Jean-Benôit Dunckel.
Discografía cercana
Moon safari (1998) The virgin suicides (2000) 10.000 Hz. legend (2001).
3 comentarios:
la mayoría de las veces, lo exquisito proviene de Francia.
2 tipos que reivindican el uso del Organo (como instrumento) notablemente
bases más que simples para lograr la electrónica pop atmosférica (que tan bien les sentó en reiteradas oportunidades)
igualmente, nunca pudieron (y creo que ni podrán) superar al Moon Safari de ese verano del 98!!!...
Nunca escuché el disco de esta película que tanto me gustó. Difícil no enamorarse de Lux, no?
Recuerdo que en un momento la pareja bailaba Strange Magic de la ELO..
De veras, muy bien la Coppola con las soundtracks -y con los filmes-... la de Lost In Translation es una de mis favoritas, aparte me parece que mete las pistas en el momento adecuado. El tema de MBV no podía estar mejor acompañado por esas imágenes, también Alone in Kyoto y el de Sebastian Tellier.
A diferencia de Cameron Crowe que queda como muy atropellado; sobre todo en Vanilla Sky, adaptación que, primero, me parece horrible, y segundo, tendrá muy buenos temas pero... ¿era necesario tanto? ¿qué hace Good Vibrations en el climax si está todo mal?
Vanilla Sky es un ejemplo perfecto de qué no hacer respecto de un soundtrack. Alfonso Cuarón también es melómano y metió flor de selección en su escalofriante Niños del Hombre.
Saludos!
Mastrángelo, un crack. CLaro que si, todos nos enamoramos de Lux, nuestra adorada Kirsten Dunst. Y la escena con el tema de la ELO en el baile, una manteca!
No Flash, seguro no pudieron superar Moon Safari, pero tienen discos que vienen ahí nomás, en segunda línea, muy buenos también. Ya el último "Love 2" no lo escuché.
Saludos, amigos
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