"No more tears" significó la resurrección de Ozzy de cara a los 90´s.
El disco cortó cinco singles y junto con "Blizzard of Ozz" sigue siendo el best selling album del ex Sabbath en Estados Unidos. ¿La clave? La colaboración de algunos amigos para que el regreso tuviera la forma de un disco sólido.
El disco cortó cinco singles y junto con "Blizzard of Ozz" sigue siendo el best selling album del ex Sabbath en Estados Unidos. ¿La clave? La colaboración de algunos amigos para que el regreso tuviera la forma de un disco sólido.
Desde el punto de vista compositivo, por empezar, Ozzy no estuvo solo. El guitarrista Zakk Wylde se cargó la pilcha de compositor y coescribió varios de los temas, a lo que se sumó la colaboración de Lemmy Kilmister con las letras de cuatro canciones. Los músicos que grabaron son los que venían acompañando a Ozzy desde los 80´s: Randy Castillo en batería, Bob Daisley en bajo (Mike Inez, de Alice in Chains, aparece tocando en los videos) y John Sinclair en teclados.
Una siniestra cajita de música toca hasta que se queda en silencio para darle paso a "Mr. Tinkertrain"y "I Don't Want to Change the World" (uno de los hits del disco) con Ozzy dejándonos claro que tampoco va a dejar que el mundo lo cambie a él. Siempre afecto a las melodías cristalinas, nuestro héroe se pone tierno en "Mama I´m coming home", primera colaboración letrística de Lemmy. Y si bien es cierto que el disco flota en cierta sobreproducción característica de esos primeros 90´s (la producción estuvo a cargo de Duane Baron y John Purdell) la cosa funciona.
"Desire" parece calentar motores antes de soltarse y "No more tears" -el tema- es un complejo entramado de pesadilla que en el camino cita a Alice in Chains y se vuelve una verdadera tortura sonora con orquestaciones y todo ¡Aguante Ozzy!
"Hellraiser", por su lado, es puro clima sobre un funk monolítico que se libera en los coros, aunque acá la garra y el carisma de Osbourne se pierden un poco entre tanta capa de sonido. "Zombie stomp" levanta la temperatura, en medio de dos buenas canciones en la veta más melodiosa, "Time afte time"y "Road to nowhere".
Bonus * La reedición en cd de 2002 agrega dos bonus tracks: "Dont blame me" y "Party with the animals".
* Cuatro años más tarde, Ozzy grabaría otro buen disco, "Ozzmosis". Esta vez con la colaboración de Steve Vai, Rick Wakeman y el bajista original de Sabbath, Geezer Butler.
Una siniestra cajita de música toca hasta que se queda en silencio para darle paso a "Mr. Tinkertrain"y "I Don't Want to Change the World" (uno de los hits del disco) con Ozzy dejándonos claro que tampoco va a dejar que el mundo lo cambie a él. Siempre afecto a las melodías cristalinas, nuestro héroe se pone tierno en "Mama I´m coming home", primera colaboración letrística de Lemmy. Y si bien es cierto que el disco flota en cierta sobreproducción característica de esos primeros 90´s (la producción estuvo a cargo de Duane Baron y John Purdell) la cosa funciona.
"Hellraiser", por su lado, es puro clima sobre un funk monolítico que se libera en los coros, aunque acá la garra y el carisma de Osbourne se pierden un poco entre tanta capa de sonido. "Zombie stomp" levanta la temperatura, en medio de dos buenas canciones en la veta más melodiosa, "Time afte time"y "Road to nowhere".
Bonus* Cuatro años más tarde, Ozzy grabaría otro buen disco, "Ozzmosis". Esta vez con la colaboración de Steve Vai, Rick Wakeman y el bajista original de Sabbath, Geezer Butler.
2 comentarios:
Apa! ¡Qué bueno toparse con este álbum! Lo primero que se me viene a la mente es Villa Gesell, año 1993, una disquería sobre la calle 3, que vendía una gran variedad de cassettes (por esa época yo no tenía reproductor de CD). Inmediatamente lo compré y se transformó en un clásico de mi discoteca.
Sostengo que es su trabajo solista más logrado, luego de los discos junto al gran Randy Rhoads.
Hoy brindo por este disco, se lo puedo asegurar!!!!!!!
El romanticismo de los discos comprados en casete. Copetin, un grande!
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