
Mejor así. Como no contamos con data ni
Wikipedia, vamos con la imaginación. Sólo puedo ver que los editó el sello de
música electrónica Big Life Records (que también lanzó al primer The Orb, entre
otros). En los AON yo escucho una
cruza de música Celta (¿serían irlandeses?) pop de fina factura y una
electrónica mínima, apenas Bits suaves que sostienen las canciones.
Datos aparte, es un disco bastante entrañable
éste. Ideal para el otoño que está llegando. Se mimetiza, en sus colores, con
las primeras hojas amarillas. La voz femenina de Annie Burton recuerda a una Joni Mitchell limada de asperezas y
acordes jazzeros y recubierta, en su lugar, de una electrónica tibia, acolchonada. Hay
teclados, hay guitarras suaves. No vas a encontrar sobresaltos, sino
contención. Funciona.
Mis momentos favoritos se reparten en random a
lo largo del disco. “Be yourself” es
puro espacio, melodía y sopor estelar. La letra nos pide que seamos, al mismo
tiempo, nosotros mismos y “todo” para ese otro que nos canta. “Master of disguise” se sostiene entre guitarras, una percusión
suave y una melodía que parece venir ya hecha, ya cantada desde un folk antiguo
y remoto.
Una de estas tardes que no para de llover en
Buenos Aires bien puede sonar “I once
loved a lad”, otra maravilla de este lp. Aquí los AON suenan como unos Fairport
Convention actualizados y pasados por Hi Fi hogareño. Otra perlita de un disco
que bien mirado, flota fuera del tiempo, sin envejecer ni apurarse.
AON
Annie Burton, Graham Burton, Timothy Rochford
Harney.
No hay comentarios:
Publicar un comentario