Y una mañana volví a escuchar a los Pixies sin sentir ese hastío que tantas veces experimenté al revisitarlos durante estos años.
Hastío: sensación de que al escuchar aquellas canciones que alguna vez fueron gloriosas para nuestra propia experiencia, ya no se desprende nada vital, nada con movimiento. Un recuerdo
mimético, si se quiere. Un tic de lo que alguna vez fue excitante.
Pero hoy fue distinto. Puse
Doolittle (dicho sea de paso, el disco Pixie que menos reescuché) y hasta me animo a decir que algunas canciones
revivieron. Entonces fue inevitable hacer cuentas y repensar un poco en lo que significaron los muchachotes de Boston.
2Los Pixies fueron
una banda de urgencias. Parecían venir a sacarnos de la modorra que proponía gran parte de la música alternativa de fines de los 80´s. Los arreglos- en Pixies- se agolpan y se adelantan a los compases (
dinamitación de las dinámicas: primera gran enseñanza del cuarteto). Desarreglar el concepto de "arreglo". Ponerlos (a los arreglos) en otro lugar. Acelerar el trámite, liquidar la canción de nuevas formas y con nuevas armas. Porque no hay tiempo.
Urgencia e inventiva: estrategia punk/ post punk contra un estado del arte, en el rock, adormecido, aletargado (comparen la explosividad de Pixies con sus contemporáneos del sello 4AD- Cocteau Twins, Dead Can Dance, Belly, etc- por ejemplo).
3Y es ese aspecto (el dinamismo sorpresivo) el que hacía explotar en nuestros tímpanos y en nuestro sistema nervioso central, la música de Pixies. Pocas veces sentí una excitación tal al escuchar un grupo nuevo: porque
todo era nuevo con ellos (Talón de Aquiles: pasado el momento- sorpresa, todo comenzaba inevitablemente a perder excitación). Y así con los años.
Pregunta:¿alguien siguió escuchando a los Pixies durante toooooodos estos años?
¿Cómo se escucha con regularidad/ asiduidad a un grupo cuyo destino era explotar, en un único acto vital? Yo, al menos, nunca (ni siquiera hoy) volví a sentir la excitación de la primera vez que un amigo me puso a todo volumen "Debaser". O con los alaridos de Francis en "Rock music".
4Pero con
Doolitle, encontré algunas canciones que pueden perdurar:
Debaser está bien, es emotiva, además de la habitual capacidad shokeadora del grupo (encima, con el poder
extra octanos que colocaban al comienzo de sus discos).
Waves of mutilation es genial en sus riffs y coros y ¡me olvidaba!
Here comes your man es una preciosa canción para cantar y subir el volumen ahí donde aúllan los coros, en la
mid section de la canción. Perdida en el medio de esa avalancha de temas está la rocka que me hizo saltar y subir el volumen hasta la demencia: la genial
Dead: golpes, golpes, mazazos, golpes, alaridos. En ese tema quizás esté la síntesis Pixie perfecta.
La edición en vinilo al menos daba un respiro para pasar al lado 2, con la country- punk
Mr. Grives y su final bluseado que tanto nos sorprendía por entonces. Y ¡otra que me había olvidado!..
La la love you y sus silbiditos románticos, que siguen estando buenísimos. En esos momentos, los Pixies atisbaban la canción, la forma más redonda, en medio de la adrenalina.
(Disgresión. Pixies: "adrenalina", no "combustión". Eran lo anti- trance. Lo anti- clima. Eran estallido. Eyaculación ante- precoz. No tenian que calentar motores, ya salían a la cancha con el motor a pleno. Por eso sus discos eran para escuchar con amigos. Difíciles para la escucha solitaria o paisajística: ¡explotemos todos juntos!).
Siguiendo con los temas, siempre me encantó el pasaje instrumental final de
No. 13 baby, que me hacía intuir que los Pixies también podían ser (un poquitito al menos) musicales. Dejar respirar las voces, los gritos, los aullidos (escuchen esas acústicas a medida que se van doblando y sumando, hasta el fade out del tema). Para el final llegaba el que para mí siempre fue uno de los mejores temas de ellos,
Gouge away. Otro para subir el volumen hasta saturar.
5Hace muchos años que había tomado partido por
Bossanova en la lucha por el primer puesto en el rubro "Mejor disco Pixie". Pero esta mañana lo dudé un poco (un poco nomás).
Doolittle tiene más cosas descollantes, aunque es cierto, algunos temas medio berretas, o todavía lleno de caprichitos por llamar la atención.
Bossanova es soberbio, avasallante y tiene más vuelo, con su maquillaje surf killer punk. Ojo, hay cosas de
Trompe le Monde que también están bárbaras, aunque esa ya era otra historia: la frescura del grupo se había desdibujado un poco.
6Lo que me lleva a pensar -para terminar- en
la cuestión derivativa. ¿En qué se hubieran convertido los Pixies de seguir juntos? ¿Se habría "perfeccionado" su fórmula? ¿Tenían acaso una fórmula por explotar, o eran más bien una amalgama de dinámicas/ secuencias que pronto perdió poder de fuego? ¿Fueron los discos de Black Francis la continuación natural de Pixies? ¿El grupo era él?
Si algo dejaron como regalo los Pixies, es un camino indicado
para crear un rockandroll de delirio, ribetes punk/psicodélicos y desbordes de imaginación. Muy pocos recogieron el guante. ¿Alguna herencia Pixie por ahí?... ¿No? Bueno. Nada de esto importa demasiado ahora.
Por una mañana, al menos, volví a sentirme excitado por lo que un grupo de rock fue capaz de sacudir, al menos una vez.